Ley Bartlett no pasará: Va por México
RICARDO SANHER. Reza un refrán: “No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla”.
Esto puede ser lapidario para el Presidente si, como se aprecian las cosas, le dan para atrás a su Reforma Eléctrica, ya que su partido no cuenta con los votos mínimos requeridos, a pesar que ya salió el primer “judas” de este proceso y que se vendió no por 30 monedas, sino por una embajada para su padre, Carlos Miguel Aysa González, ex gobernador de Campeche.
El diputado Carlos Miguel Aysa Damas cambió la playera del PRI por la de Morena y no precisamente porque sus ideales estén más acorde con los del partido del Presidente, no, esto fue un intercambio de su voto por la designación de su padre a la embajada de México en República Dominicana, pero como esto debe pasar por la aprobación de la Cámara Baja, se ve complicado que se lleve a cabo y corre el riesgo de quedarse como el perro de las dos tortas.
El ánimo en San Lázaro está tan candente y las movilizaciones tan anunciadas, que los diputados del bloque “Va por México” llegaron desde un día antes a las instalaciones del Palacio Legislativo y así evitar una trampa más de este partido mayoritario, que está sacando del costal de las artimañas todo lo que le pueda servir con tal de cumplirle al tlatoani tropical, pues de sobra sabe que le faltan votos para ganar esta contienda y que lo puede hacer obstruyendo la llegada de los diputados opositores, ya que la mayoría consistiría en tres cuartas partes de los votos de los legisladores presente en ese momento.
De sufrir un descalabro en esta contienda, el panorama para el Presidente se ve muy oscuro, ya que una a una sus promesas se le han caído, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles con una actividad de 20 vuelos diarios no remedió en nada la saturación de Aeropuerto Benito Juárez, con casi 1000 operaciones en un día; la “revocación de mandato”, aunque se desvivieron en argumentar que fue un éxito, la verdad que fue todo lo contrario, sólo dejó ver que el Presidente perdió más de la mitad de la fuerza que lo llevó a la presidencia y de paso truncó las aspiraciones de su candidata más visible, Claudia Sheinbaum, quien estuvo más ocupada haciendo campaña por su posible candidatura que descuidó la consulta que para su mentor era tan importante, entregando un porcentaje muy bajo de electores.
Se prevé una jornada larga y llena de triquiñuelas por parte del partido oficial traducidas en recesos para tratar de “cansar” al bloque “Va por México”, integrado por PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que con sus 223 legisladores están dispuestos a dar la pelea con tal de frenar la Reforma Eléctrica, muy cuestionada por parte de expertos en la materia, ya que para ellos no beneficiaría a los mexicanos y sí en cambio, afirman, encarecerá el consumo de electricidad, ensuciará aún más el ya de por sí contaminado aire y además ahuyentará la inversión extranjera dispuesta a invertir en la generación de energías limpias, amén de poner en riesgo el T-EMEC, beneficiando sólo la creación de un monopolio del Estado que trata de resucitar un muerto, posiblemente aprovechando la Semana Mayor.
Lo que sí han notado los usuarios es que los precios de la luz se han incrementado en más de un 15 por ciento y los apagones se han dado con mayor frecuencia, aparte que la atención en las oficina de esta paraestatal dejan mucho qué desear, ya sea porque los cajeros no funcionan o están saturados y lo peor es que no existe ahí una persona que pueda darles una solución ni respuestas lógicas a los consumidores.
¿Entonces para esto serviría la famosa ley Bartlett? Para enriquecer aún más al político del que se tienen sospechas de su participación en el caso Camarena, del fraude electoral de 1988 y que llevó a Carlos Salinas a la Presidencia, de su enriquecimiento ilícito y de otras lindezas más. Esperemos que por el bien del país esto no pase.