
Irma Pilar Ortiz
Ciudad de México, 01 de noviembre (entresemana.mx). El Mictlán está en Tlatelolco y ahí las deidades se reunieron para celebrar la ceremonia del Juego de Pelota en donde se enfrentan el jaguar tlatelolca contra el águila tenochca.
La Plaza de las Tres Culturas, sobre lo que fueron los templos de los antiguos tlatelolcas, se lleva a cabo esta representación con una magna ofrenda.
Una megaofrenda que busca vindicar al señorío de Tlatelolco, ciudad gemela de Tenochtitlan que “durante siglos ha vivido a la sombra” de su hermana mayor.

El Juego de las Deidades, esculturas hechas con resinas y aserrín pigmentado, trasladan a los visitantes hasta el inframundo o mictlan, con lo que forman parte de la ofrenda, ya que se confunden con las esculturas.
El Juego de Pelota es una ceremonia que data hacia 1400 años antes de Cristo y cumplía la función de resolver conflictos de diversa naturaleza, desde pleitos por tierras, controles comerciales, con lo que se evitaba una guerra, ya que el perdedor tenía que morir, pues era llevado a la piedra de los sacrificios para halagar a los dioses y de paso evitar un derramamiento de sangre.
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