ANGÉLICA DE LA PEÑA
SemMéxico, Ciudad de México. Es cierto que hay algunos jueces que no son los más ejemplares en su desempeño. Sin embargo la ofensa del Presidente a todo el Poder Judicial al señalarlo como podrido, sólo se explica por el enojo que le provocó la Suprema Corte le enmendara su ilegal reforma electoral.
No justifico algunas tremendas experiencias que motivan reclamos; esto debe corregirse; pero las agresiones del Presidente contra el Poder Judicial como tal, tienen como cometido doblegarlo, desaparecerlo como Poder independiente; como lo hizo con el Congreso de la Unión, donde la mayoría con las y los legisladores de Morena y sus aliados, se han convertido en levantadedos de las propuestas ilegales de su líder.
No puede negarse que se necesita trabajar más para lograr que los ámbitos gubernamentales, de cualquier característica, vindiquen la función pública. Y el Poder Judicial atender los justos reclamos para garantizar los derechos fundamentales sin excepción.
Pero ese clamor de justicia de la gente no es lo que le preocupa al Presidente. A él, ahora que la SCJN la preside la ministra Norma Piña, le molesta que la Corte sea más enfática en su responsabilidad de control constitucional. Y ha ordenado a su candidata, y a su partido, obtengan dos tercios en las cámaras del Congreso de la Unión, para una nueva Constitución y un nuevo Poder Judicial cuyos integrantes serían “electos por el pueblo”.
Mientras tanto al Poder Judicial lo castiga al desaparecer 13 de 14 fideicomisos cuyo monto de 15,500 millones de pesos no irán a las arcas de la nación, sino a sus obras magnánimas, y si no hay vigilancia, a las campañas de su candidata. Carambola perfecta: mermar al Poder Judicial, usar esos recursos discrecionalmente, y también afectar a quienes trabajan en el Tribunal Electoral del PJF. ¿Se imaginan recortar personal o afectar derechos a las y los empleados de este ámbito, cuando ya comenzó la organización de la elección numéricamente más competitiva de los últimos tiempos?
Estos fideicomisos, entre otras cuestiones, servían para las pensiones que toda persona trabajadora tiene derecho, como funciona en otras instancias gubernamentales. También están los fondos que se usan para poder cambiar de residencia de manera emergente al personal judicial que en muchos casos peligra su vida. La falta de estos fondos afectará a 33,291 de personas de base y sindicalizados, más 14,414 personas de confianza, y 5,455 de diverso carácter.
Tenemos que darnos cuenta del peligro que acecha a uno de los tres poderes que se ha mantenido independiente, a pesar de las permanentes agresiones.
Es necesario comprender que es muy complicado competir desproporcionadamente contra la propaganda de cada mañana, y contra todas las estructuras filopartidistas de los servidores de la nación desplegadas por todo el país haciendo proselitismo, desinformando y comprando votos.
En este contexto también debemos poner atención que las y los diputados de Morena le han aprobado al Presidente pueda adquirir una deuda externa para el 2024 más elevada que la de este año. No podemos pecar de ingenuidad: López Obrador está preparando una elección de Estado. Y el Poder Judicial con su independencia es un obstáculo. Confiamos esta agresión motive a quienes lo integran, a crecerse, a sacar la casta.
Sin dudas tenemos que cortar de tajo el ímpetu autoritario que se pretende consolidar en la próxima elección.