Entresemana Información entresemana que forma opinión
JUAN CHÁVEZ
Si Guerrero vota por Morena en 2024, sus habitantes, que sufren el dolor de sus muertos y desaparecidos, demostrarán que son masoquistas.
La gobernadora morenista Evelyn Salgado no ha puesto un pie en las comunidades destrozadas por la furia del huracán Otis.
Está igual que López Obrador que solo asiste a las reuniones de evaluación, pero no se ha ensuciado las suelas de los zapatos.
Otis, el huracán, desarmó a los tres niveles de gobierno con un Acapulco devastado.
La mandataria estatal está en el centro de las críticas por la tragedia. Los gritos de las comunidades pobres, claman con desesperación su presencia.
Evelyn Salgado se ha concretado a informar sobre el número de muertos y desaparecidos estimados.
Guerrero es un estado que arrastra fuertes problemas con la violencia. Comunidades pobres la tachan, antes las calamidades que viven, de cobarde e irresponsable.
Hay montañas de basura y lodo que propician enfermedades. Los habitantes de las colonias marginadas, además de demandar agua y comida, piden ahora repelentes para evadir las picaduras de los moscos.
“Olvidan que es temporada del mortal dengue”, advierten.
Es urgente reactivar el turismo, exigen. Ochocientos mil acapulqueños viven de él.
En las zonas rurales de Coyuca de Benítez, el meteoro arrasó con los cultivos. Los árboles de cocos, muchos, fueron derribados. El área maicera destrozada.
Familias buscan a los tripulantes de los 35 yates turísticos hundidos.
La embarcación “Aca Rey” fue hundida con sus 20 tripulantes y buzos de la Armada de México buscan en el fondo del mar playero sus cuerpos.
La emblemática Quebrada fue dañada pero, como cosa de milagro, la escultura de la virgen incrustada en sus rocas, quedó intacta.
TVAZTECA envió ayer a las colonias marginadas de Acapulco, nueve camiones cargados con más de cincuenta toneladas de agua y alimentos no perecederos que obtuvo en sus tres días de acopio.
La Cruz Roja Mexicana los repartirá, saltándose el control de la trágica situación que el presidente López dispuso lo hiciera el Ejército.
