JUAN CHÁVEZ
Cárteles imponen su ley y socavan al Estado, advierte el Banco Mundial.
Queda establecido, así, que el narcotráfico, además de tolerancia, ejerce funciones de las autoridades.
México ya ocupa el tercer lugar del índice mundial de crimen organizado, solo detrás de Birmania y Colombia, de acuerdo con nuevo informe del Banco Mundial.
El documento revela que los cárteles mexicanos no solo dominan el tráfico de drogas, sino que también han comenzado a ejercer funciones propias del Estado en vastas regiones del país.
La Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional señala que las organizaciones criminales controlan territorios completos, dictan reglas, proveen seguridad y en ocasiones incluso servicios básicos, reemplazando al Estado y ganándose el respaldo de comunidades empobrecidas.
El reporte subraya que la pandemia de Covid-19 fortaleció a los grupos del narcotráfico, al brindar ayuda social en momentos de crisis, lo que les permitió aumentar su “legitimidad” y consolidar su poder.
Por su parte, Estados Unidos lanzó nuevas sanciones contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, señalando a individuos y empresas vinculados a una red de narcotráfico y robo de combustible.
La seguridad, en los terrenos de la realidad, no existe. Las ejecuciones de los cárteles o grupos armados, contra la población civil, es cosa de todos los días.
Ya no se sabe porque ejecutan a civiles en bares y restaurantes y porque se atreven a matar a familias en sus festejos.
La sociedad ha manifestado reiteradamente que ya no se siente tranquila en sus comunidades y que vive bajo el temor de la inseguridad.
La seguridad está en la cima del crimen donde hace ella lo que se le antoja, ante la ineficaz vigilancia de las Guardia Nacional, el Ejército y la Armada.
Es común, en las imágenes proyectadas en las pantallas de la televisión, ver los vehículos de la GN o de las Fuerzas Armadas, dotados de ametralladoras, en los llamados “operativos”, después de las ejecuciones de civiles.
Los medios electrónicos transmiten todos los lunes, el número de los crímenes registrados en el fin de semana, que casi siempre supera las 200 muertes.
Notas rojas empapan las noticias difundidas por los medios electrónicos.
Los cárteles dominan más del treinta por ciento del territorio nacional, donde imponen sus reglas y nominan inclusive a las autoridades locales.
Se ha hecho costumbre sospechar de la integridad de candidatos a las presidencias municipales y casi siempre se liga a los prospectos con el crimen organizado, que mantiene en su cúspide la seguridad de las poblaciones.