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JUAN CHÁVEZ
En el corazón de México, a plena luz del día, se desató una balacera con saldo de un muerto y dos heridos.
Fue un claro desafío del crimen organizado, contra las dos mujeres que gobiernan a México, Claudia Sheinbaum, la presidenta con “A” y Clara Brugada, la jefa de Gobierno de la CDMX.
Los criminales, una vez más, demostraron que están mejor organizados que los gobiernos federal y local de México.
Además, en Culiacán se registraron 6 muertos en balaceras de las sectas lopista y mayista que se disputan el control del Cártel de Sinaloa, y un ataque al diario El Debate..
Un “jueves negro”, para marcarlo por siempre en los anales del crimen que se atrevió a balear a civiles en las cercanías de las sedes del poder federal y del de la CDMX.
Un jueves sombrío.
Algo inusitado porque se supone que el Centro Histórico son los terrenos “mejor” resguardados del país.
Ya se vio que no es así, y que el crimen organizado se atreve a balear a civiles en el corazón mismo de la República mexicana.
Sí, a dos cuadras del Palacio Nacional y del palacio del antiguo Ayuntamiento donde “despacha” la señora Brugada.
El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Pablo Vázquez Camacho, informó que una de las tres personas baleadas en el cruce de Motolinia y 5 de Mayo, en el Centro Histórico, es la lideresa de comerciantes Diana Sánchez Barrios.
En entrevista para Foro TV, Vázquez Camacho añadió que una persona disparó en contra de Sánchez Barrios y dos de sus acompañantes, para luego escapar en una motociclista.
El tirador usó una ametralladora de grueso calibre.
¿Por qué? Está claro que la lideresa de los comerciantes del Centro Histórico sabe por qué se atentó contra su vida.
De cualquier forma, el tiroteo-atentado fue una demostración de la fuerza del crimen organizado, y de lo que es capaz.
Diana Sánchez Barrios es lideresa de comerciantes y presidenta de la asociación «Pro-Diana». Es activista y defensora de derechos de la comunidad transgénero, a la cual pertenece.
El poder político del crimen organizado puede hacer irrelevante cualquier estrategia de debilitamiento operativo basada en la mera detención de los objetivos criminales.
Hasta el momento se desconoce el móvil del tiroteo cometido por dos sujetos que viajaban en una motocicleta de modelo reciente en la que huyeron, uno vestía sudadera gris y otro sudadera blanca.
La unidad fue abandonada en inmediaciones de la estación Chabacano de la Línea 2 del Metro, y los sicarios continuaron su huida a bordo de este medio de transporte colectivo.
Los responsables no han sido detenidos pese al dispositivo de seguridad que se implementó, tanto en el lugar del crimen, como en la citada línea del Metro.
