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JUAN CHÁVEZ
Alito Moreno le insinuó a Beatriz Paredes la conveniencia de bajarse del tren y declinar en favor de Xóchitl Gálvez.
Pero Beatriz, de inmediato, respondió al líder del PRI que ella esperará hasta el final del proceso que el Frente Amplio por México abrió para determinar quién se convertirá en la candidata presidencial de la coalición que integran Va por México: PAN, PRI y PRD.
Solo quedan Beatriz y Xóchitl en la disputa. Enrique de la Madrid fue eliminado en la primera fase y Santiago Creel declinó en pro de la senadora hidalguense.
El FAM se convirtió en la alternativa potencial con la presencia de Xóchitl, que ha mantenido su liderazgo en las encuestas y que ya nadie duda que ella será la aspirante presidencial con fuerza para frenar a la candidata de Morena (Claudia Sheinbaum), en 2024.
El lado flaco de la coalición es el PRI de Alito, que ha perdido militancia desde las debacles electorales que arrancaron en 1997 y tuvieron su máxima caída en 2018, cuando compitió por la Presidencia con un tecnócrata que nunca fue miembro del tricolor: José Antonio Meade.
Ahora, le toca las de perder al interior mismo del Frente. Verlo accionar en él, debilitaría a Xóchitl.
Desde la última elección presidencial en la que arrasó López Obrador con más de 16 millones de votos, el PRI fue relegado al tercer lugar como fuerza política y agudizó su declive. En tres años perdió el 46% de su padrón y fue perdiendo gubernaturas hasta quedarse con tan solo dos: Coahuila y Aguascalientes..
El PRI ha cerrado filas en las últimas semanas a favor de Beatriz Paredes. Y mientras se apunta a 2024, sigue perdiendo militantes.
De 2020 a 2023, el Partido Revolucionario Institucional redujo en 46.26% su militancia acreditada ante el Instituto Nacional Electoral (INE), requisito indispensable para conservar su registro como partido político.
El PRI, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Verde (PVEM) son las tres fuerzas políticas que han sufrido la reducción de sus padrones de 2020 a 2023.
Cada año previo a una elección federal, el INE realiza el proceso de verificación de los padrones de los partidos, tanto para revisar que no exista doble afiliación a partidos ya registrados o en formación, como para acreditar el mínimo necesario para conservar su registro.
Uno de los requisitos para que las fuerzas políticas mantengan su registro como partidos nacionales es mantener un número mínimo de militantes: el equivalente al 0.26% del Padrón Electoral Federal que haya sido utilizado en la elección federal inmediata anterior.
En este caso ese umbral es de 246,270 afiliados, con una dispersión nacional: 3,000 en al menos 20 entidades federativas, o bien 300 en por lo menos 200 distritos electorales uninominales. Así, legalmente carece de importancia tener más o menos afiliados, siempre que se cumpla con ese piso mínimo.
El Partido Acción Nacional cuenta con 277,665 afiliados, y creció sólo 25,525. Movimiento Ciudadano sumó 2,270 nuevos militantes y el Partido del Trabajo 9,112.
En esta suerte, ¿qué hacer con Beatriz, priista que aun la juega en el FAM?
Y no es cosa de echar un volado. La realidad ya envuelve a la política. Sin Movimiento Ciudadano, el Frente Amplio chupa faros. Y Dante Delgado dueño y señor de MC insiste: “Vamos solos en el 2024”. Y hay corrientes, en Jalisco y Nuevo León, que no aprueba esa postura irresponsable de Dante y apuntan, Enrique Alfaro y Samuel García, a una división del partido naranja o el desconocimiento de Dante como su líder, para entrarle al toro con Xóchitl.
