JUAN CHÁVEZ. Disminución de 500 a 300 diputados, segunda vuelta en elección presidencial y creación de la vicepresidencia, son los puntos principales de la reforma electoral dada a conocer por el PRI.
Hay coincidencia con la modificación propuesta por el presidente López Obrador en bajar el número de diputados, más que como medida política, como forma de frenar los gastos. En otras palabras, el Revolucionario Institucional le entra a la austeridad proclamada como bandera del gobierno morenista.
Las diferencias, sin embargo, son marcadas. El predicador de Palacio aboga por la desaparición de los diputados pluris y mientras el PRI está por 300 diputados, 150 electos de mayoría relativa y los otros 150 por mayoría proporcional. Es decir, con el PRI no desaparecían los pluris, disminuirían, sí, al igual que los electos por el voto directo.
La segunda vuelta se daría, si el candidato presidencial triunfador no gana con más del 50% de la votación.
La vicepresidencia es considerada una necesidad política, dada que el vicepresidente acudiría al Senado donde tendría voz, pero no voto. Sería la voz del mandatario en las polémicas discusiones.
Por conducto de su coordinador legislativo, Rubén Moreira, los priistas explicaron que su iniciativa consta de 10 puntos centrales y que fue “cien por ciento hecha en casa por cuadros especializados”, con la que se pretende “impulsar una democracia más representativa, ciudadana, más barata y en paz”.
El PRI no va contra el INE ni contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Pretende fortalecerlos, sí, con la participación ciudadana, aunque Moreira no explicó el “cómo”.
Plantea una mayor libertad de expresión durante las campañas electorales, que permita la libre expresión de gobernantes y particulares, pero sin recursos.
También aborda la reducción del financiamiento público a partidos y ampliación del financiamiento ciudadano global, sin precisar porcentajes.
Hay una advertencia clara: el combate frontal a la injerencia del crimen organizado en los procesos electorales que cada vez es más constante y que llevan gente a votar y recurren al asesinato de candidatos inclusive.
Moreira Valdez dijo que preocupa que el narcotráfico sea ya una amenaza de la democracia mexicana y propone crear un sistema nacional de protección electoral y protocolos de protección a candidatos que lo soliciten.
El voto electrónico también es citado como forma de abaratar los costos de la elección presidencial.
La reforma priista se alza como defensora de la autonomía plena del INE y del Tribunal.
Es menester, acotó Moreira, “la nacionalización plena de comicios federales y locales”, bajo la autonomía del Instituto Nacional Electoral, con un presupuesto de cálculo fijo.
Los consejeros electorales deberán ser electos con un método de insaculación de entre los candidatos mejor evaluados.
El PAN ya también hizo públicas sus propuestas que se asemejan a las del PRI en la eliminación de la sobrerrepresentación legislativa, realizar una segunda vuelta electoral y promover el voto electrónico.