JUAN CHÁVEZ
Petróleos Mexicanos es la sombra fantasmal del gobierno de López Obrador.
Aunque el que más lo ha endeudado fue Peña Nieto, ahora, en busca de un rescate de la imagen política del tabasqueño, el director general de la empresa estatal, se avienta el balazo de anunciar que al final del sexenio (septiembre 31), “Pemex dejará de importar gasolinas”.
Tal declaración de Octavio Romero Oropeza se antoja como el supremo gasolinazo de la empresa que navega con una carga de deuda que la mantiene tristemente arriba de la línea de flotación.
El anuncio, salpicado de la más absurda frivolidad y contumaz mentira, que va contra las tendencias, se ve como el suicidio adelantado de Pemex.
Tan solo en noviembre pasado reportó la empresa una compra de 382,994 barriles diarios, volumen que incluso superó en 2.4% al de enero de 2023.
¿La refinería Dos Bocas producirá tal volumen para dar por buena la declaración del director de Pemex?
¿Cuál es la deuda de Pemex a 2023?
Llegó a rasguñar los 300 mil millones de pesos. Sin el financiamiento del gobierno federal, Pemex ya hubiera muerto de inanición.
Otro ejemplo de sus maltrechas finanzas: el saldo de las obligaciones que la empresa debe pagar a proveedores y contratistas en el plazo de menos de un año al cierre del tercer trimestre de 2023 fue de 298 mmdp. Este monto es 13.1% (34.4 mmdp) mayor al reportado al 30 de septiembre de 2022 (262.7 mmdp).
Además de esto, el techo de endeudamiento de Pemex en el año pasado ascendió a 138,000 millones de pesos, significativamente mayor al de 2022.
En otro punto, que arrastra Pemex, está el hecho de que el gobierno federal se financia a tasas que rondan el 5% y la estatal petrolera tiene que pagar más del doble.
¿Cuánto dinero ha perdido Pemex?
Al tercer trimestre del año 2023, la paraestatal reportó una pérdida de 79,134 millones de pesos, cifra superior a la pérdida de 52,000 millones de pesos contabilizados durante el mismo periodo del año 2022, de acuerdo con el reporte financiero publicado.
El director general de Petróleos Mexicanos, aseguró en la conferencia del Ejecutivo en Palacio Nacional que al finalizar el sexenio ya no se importará gasolina en México.
“Todo el aceite que producimos se va a refinar ya no va a haber necesidad de comprar gasolinas al extranjero para finales de esta administración y principios de la otra”, dijo el directivo.
Sin embargo, el petróleo crudo -o aceite- que extrajo la estatal con sus socios en noviembre se ubicó en 1,567 millones de barriles diarios, con una caída mensual de 0.4%, mientras que en términos anuales la reducción fue de 8.1%, según las Estadísticas Petroleras.
Así, en un año la compra al exterior de gasolinas de todos los tipos aumentó 5.4 por ciento. La erogación por importación de este combustible automotriz en noviembre fue de 1,260 millones de dólares, superior en 3.2% al gasto se enero, mas no por precios más altos, sino por mayor volumen adquirido.
El presidente López Obrador ha repetido que la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, aportará el volumen de proceso necesario para frenar las importaciones de combustibles, pero de una promesa de arranque de funciones en 2022 se ha postergado hasta un reporte de inicio por lo menos a finales del 2024, mientras por supuestas pruebas se estarían procesando unos 17,000, barriles en diciembre de 2023, en esta planta con capacidad instalada de 340,000 barriles y que lleva una inversión que oficialmente supera los 18,000 millones de dólares, luego de que inició su construcción con el compromiso de que costaría 8,000 millones de dólares.
Hasta el momento, Dos Bocas no refina ni un litro de petróleo crudo.