JUAN CHÁVEZ
“No me quiero morir”, el grito angustiado de Dante Emiliano, el niño de 12 años acribillado a balazos en el municipio de Paraíso donde López Obrador decidió construir la refinería Dos Bocas que sigue sin refinar un litro de gasolina.
Emiliano estaba en casa de su abuela en la calle 8 de Octubre cuando recibió una llamada y salió. Afuera había un auto al que tres hombres intentaron subirlo a la fuerza, pero el forcejeó con ellos y fue cuando recibió los tres balazos, dos de ellos mortales.
Tirado en la banqueta, un hombre lo auxiliaba mientras el niño clamaba que no lo dejaran morir.
La ambulancia tardó media hora en llegar al sitio donde Emiliano fue acribillado y conducido al hospital regional de Pemex, donde falleció 40 minutos después.
López Obrador, desde su exclusivo atril mañanero se quejó de que los medios hayan magnificado el asesinato del menor que cursaba el primer año de secundaria.
El mandatario criticó que los medios “magnificaran” la muerte del niño Emiliano y descartó que la violencia esté aumentando en Tabasco, su estado natal.
“Como estamos en temporada electoral y todo lo que sea para perjudicarme a mí, más que es mi estado, pues los corruptos, que están muy enojados, magnifican mucho todo lo relacionado con violencia”, declaró.
Pero la madre del menor, que manifestó que “la justicia divina” se encargará de los responsables del crimen de su hijo, ya se había adelantado a la verborrea de López:
“Al presidente Andrés Manuel López Obrador se le salió de las manos la delincuencia”, expresó Claudia Hernández Estrada, mamá de Dante Emiliano Fuentes.
Descriptiva la declaración de Claudia. Un resultado más del empeño del domador de Palacio de mantener su política de “abrazos, no balazos”.
Los balazos los recibió este miércoles 22 de mayo el niño Dante Emiliano. Los abrazos, usted ya sabe quiénes.
Este jueves, medios de comunicación acudieron al lugar en busca de conocer la postura de la familia ante las nuevas versiones del caso que han surgido de las propias autoridades.
Sin dar detalles sobre lo que pasó, Claudia señaló que espera que ahora haya más seguridad en este municipio: “Ojalá”, se limitó a decir.
Además, tras haber recibido la visita de personal de la Fiscalía General del Estado, dejó claro que no tiene confianza en las autoridades encargadas de investigar el infanticidio.
En redes sociales compartió que Emiliano quería ser ingeniero, como su hermano y pidió discreción respecto al lamentable crimen, al tiempo que también solicitó que no se dañe la imagen de su hijo.
“Agradezco a todos los que estuvieron en el último adiós de mi hijo Dante Emiliano, quien lo conoció, sabía que era un niño lleno de vida que no quería irse porque él tenía el anhelo de ser como su hermano, un ingeniero, desafortunadamente ya no lo veré realizarse.
“A las personas que le cortaron las alas, solo le pido a Dios justicia divina, como madre de ese gran ser que está en el cielo. Yo los perdono por todo el mal que me ocasionaron”.
La víctima de este trágico infanticidio en el estado donde nació AMLO, le sirvió para hacerse, como acostumbra, la víctima.
El mandatario criticó que los medios “magnificaran” la muerte del niño Emiliano y descartó que la violencia esté aumentando en Tabasco, su estado natal.
“Como estamos en temporada electoral y todo lo que sea para perjudicarme a mí, más que es mi estado, pues los corruptos, que están muy enojados, magnifican mucho todo lo relacionado con violencia”, declaró en la mañanera de este jueves 23 de mayo.
Un brochazo más a su egocentrismo autoritario. Él es el único que puede “magnificar”. Tiene la medida en exclusiva. El que lo haga es “corrupto” que quiere “perjudicarme a mí”.
Así andamos a 9 días de las elecciones. El asesinato del niño Dante Emiliano le cayó como anillo al dedo para su propaganda electoral, llena de sangre por la ejecución de 25 aspirantes a alcaldías.