
JUAN CHÁVEZ
El Halloween es un delgado velo que separa a los vivos de los muertos y que éstos intentan romper para regresar al mundo de la vida.
Las culturas del mundo celebran la fecha también conocida como Noche de brujas.
(Una avalancha gigante arrasó un campamento de excursionistas en el Annapurna, en Nepal.
Unas aterradoras imágenes captaron una enorme avalancha que se precipitó por el Annapurna el 26 de octubre, envolviendo un campamento de excursionistas y guías en una enorme nube de nieve. A pesar del caos en la décima montaña más alta del mundo, no se registraron heridos, ya que el grupo escapó ileso… y tendrá oportunidad de celebrar el Halloween).
Mi Halloween que celebraré esta noche, no es nada especial. Diría que todas las noches lo celebro, cuando evocó, con breves oraciones, a los dos seres que ya no están conmigo y que más he querido en mí ya muy vieja existencia, 93 años nomás: mi esposa Maricela y mi nietito Carlitos.
Noche a noche les rindo reverencia camino a la cama, frente a un breve nicho donde enciendo un pequeño foco y, ante sus fotografías, les rindo reverencia:
“Carlitos adorado tu abuelo te ama, siempre, siempre siempre te amaré, como amamos a tu Aby, mi esposa Maricela, que es nuestra Diosa. Carlitos precioso ella es nuestra adoración, nuestra gran adoración. ¡Nuestra Gran Diosa!, Carlitos adorado…
Hoy, que no estoy en casa porque el infarto que me tumbo me mantiene en recuperación en casa de mi hija Patricia, los evocaré al encontrar la luz que noche a noche miro en la infinitud del cielo y a la que considero que es la luz que me regala mi amada Maricela.
El Halloween, conocido como la Noche de Brujas, se originó hace más de 3000 años con la festividad celta de Samhain, que se celebraba el 31 de octubre. Esta festividad marcaba el final del año agrícola y se creía que, durante esta noche, los espíritus de los muertos podían regresar al mundo de los vivos.
Los celtas encendían hogueras y realizaban rituales para protegerse de estos espíritus, así como para honrar a sus antepasados. Se disfrazaban con pieles de animales y máscaras para confundir a los espíritus malignos.
Con la llegada del cristianismo, la Iglesia intentó reemplazar las festividades paganas con celebraciones cristianas. El 1 de noviembre se estableció como el Día de Todos los Santos, y la noche anterior se conoció como All Hallows’ Eve, que eventualmente se transformó en Halloween.
A lo largo de los siglos, Halloween ha incorporado elementos de diversas tradiciones culturales, convirtiéndose en una celebración más comunitaria y festiva en muchos países del mundo.
Hoy en día, Halloween se celebra con disfraces, decoraciones espeluznantes y la popular costumbre de «trick-or-treating» (truco o trato), donde los niños van de casa en casa pidiendo dulces.
Las calabazas talladas, los murciélagos y las brujas son símbolos representativos de esta festividad, que ha evolucionado para ser una mezcla de diversión y elementos sobrenaturales.
En resumen, Halloween es una celebración que ha pasado de ser un ritual agrícola a una festividad lúdica y culturalmente rica, manteniendo vivas las tradiciones de sus orígenes celtas.
El origen de esta celebración es incierto, pero muchos estudiosos sostienen que se remonta a la tradición de las culturas celtas de Gran Bretaña e Irlanda.
Halloween (también conocida como Noche de Brujas) es una fiesta popular que se celebra todos los años la noche del 31 de octubre, en vísperas de la festividad cristiana de Todos los Santos. Esta celebración involucra disfraces y decorados.
¿Sabías que Halloween no nació como una fiesta? Hace siglos, los celtas celebraban Samhain, la noche en que los muertos cruzaban al mundo de los vivos. Las calabazas eran cráneos, las máscaras ocultaban rostros y el miedo era real. Hoy lo llamamos Halloween… pero su origen sigue siendo oscuro.
Como disfraz y símbolo de Halloween empezó a popularizarse a fines del siglo XIX, aunque su vínculo con el 31 de octubre se remonta a la creencia …
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