JUAN CHÁVEZ
Me he sentado frente a la “caja idiota”, que así llamó a la TV, para extasiarme con los juegos de béisbol de la Serie Mundial 2024 que hasta ahora lunes, que se reanuda en Nueva York, favorece con dos juegos ganados a los Dodgers por cero de los Yanquis. La serie es a 7 partidos.
Pero, en fin, hay que ocuparse de los acontecimientos sufridos por nuestro México que ya no es de los mexicanos, que al parecer de todos los asegunes, es de Morena.
Este mismo lunes así lo dejó entrever el ministro Javier Laynez al declarar que la supremacía constitucional ya no solo es pleito con la Corte, sino contra los ciudadanos.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva el ministro Laynez advirtió que la reforma de “supremacía constitucional’ va más allá y “ya es contra los ciudadanos”.
El ministro detalló que la aprobación de dicha reforma que proponen Morena y sus aliados del PT y PVEM, la cual se estará debatiendo este lunes en la Cámara de Diputados, “va más allá” del conflicto del Gobierno con el Poder Judicial.
Además, señaló que si la Cámara de Diputados aprueba la propuesta de Morena para que se modifiquen los artículos 105 y 107 de la Constitución dejaría sin efecto a las autoridades judiciales que intentaron admitir amparos contra las reformas presentadas por el expresidente López Obrador.
“Lo que está haciendo la mayoría en el Congreso, es decir, cuando yo toque la Constitución, no hay absolutamente nada que hacer, ni en procedimiento, ni siquiera que se respete la votación, o todo el quorum que debe de asistir o la aprobación de la mayoría, sino en su sustancia en contenido”, declaró.
Hasta el momento, en la Cámara de Diputados se atoró el debate de la reforma de la ansiada “supremacía constitucional”, que propone Morena.
En una abrupta y ríspida sesión de ayer domingo por la noche de la Comisión de Puntos Constitucionales, la presión de la oposición obligó a ampliar y posponer para este lunes o hasta mañana martes el debate de las reformas a los artículos 105 y 107 de la Constitución, para garantizar y blindar la “impugnabilidad” de las reformas constitucionales por parte del Poder Judicial.
¿Qué está pasando?
El que se iba a ir a La Chingada, se quedó aquí y está empujando a Claudia Sheinbaum y entre los dos están incendiando la República.
El ministro detalló que la aprobación de dicha reforma que proponen Morena y sus aliados del PT y PVEM, la cual se estará debatiendo este lunes en la Cámara de Diputados, “va más allá” del conflicto del Gobierno con el Poder Judicial.
“Lo que está haciendo la mayoría en el Congreso, es decir, cuando yo toque la Constitución, no hay absolutamente nada que hacer, ni en procedimiento, ni siquiera que se respete la votación, o todo el quorum que debe de asistir o la aprobación de la mayoría, sino en su sustancia en contenido”, declaró.
Todavía no hace mucho, en los días subsecuentes a que AMLO dejara la administración, se escuchaban y se leían burlas tanto en redes sociales como en programas de opinión y otros espacios de corte político, de quienes, con un halo de soberbia, creían que les asistía la razón al preguntar con tono burlón si ya se había llegado a la dictadura, como se había advertido.
Y en cierta forma tenían razón, no llegó con López Obrador; en todo caso, él solo cimentó el camino para que fuera bajo la égida de su sucesora, Claudia Sheinbaum, cuando finalmente en nuestro país se destruyera el Estado de Derecho; se pisotearan las garantías, la organización del Estado, los principios filosóficos de nuestra Carta Magna, y se catapultara a la presidenta y, con ello, a su partido, como un ente todopoderoso.
De acuerdo con el diccionario, “una dictadura es un régimen político que por la fuerza o violencia concentra todo el poder en una persona, en un grupo o en una organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales”.
En su programa noticioso Latinus, el pasado miércoles, el periodista Carlos Loret de Mola dijo que el expresidente López Obrador tenía razón cuando decía que, al ver a Claudia Sheinbaum en el poder, las personas pensarían que él era “muy fresa”. Y es que el comunicador aseguró que, en los últimos días, la mandataria está “absolutamente fascinada con la idea de tener más poder”, del muchísimo que ya tiene.
Está claro que darle todo el poder a la presidenta, a Morena y al régimen, deja absolutamente indefensos a los ciudadanos.