EL OTRO DATO/ México respira violencia todos los días

JUAN CHÁVEZ

López Obrador se atrinchera en su mañanera y esconde la realidad: “No hay más violencia; hay más homicidios”.

Además, culpa a los sexenios anteriores de propiciar la creación y refuerzo del crimen organizado.

Lo real es que con su política de “abrazos, no balazos”, los cárteles de la droga se encuentran protegidos por el gobierno de la 4T que no los combate y sí los protege. Por lo menos el cártel de Sinaloa es apapachado por el “don Mentiras” de Palacio.

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como “el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.

“Hablar de que la violencia ha disminuido en México es toda una falacia, porque la realidad es que la violencia está más presente que nunca en este momento en nuestro país”, comentó un experto.

En el mismo sentido, para Adolfo Gámez, quien es abogado penalista, el presidente “oculta la realidad”.

“El homicidio es la cúspide de la violencia. No sólo destruyen una vida, destruyen familias, comunidades”.

¿Qué es la violencia y los tipos de violencia que existen?

Abarca cualquier acto físico, sexual, emocional, económico y psicológico (incluidas las amenazas de tales actos) que influya en otra persona. Esta es una de las formas más comunes de violencia que sufren las mujeres a escala mundial.

En tal situación destacan los bloqueos en carreteras, el asalto a tráileres, el incendio de vehículos, el asalto a casetas de Caminos y Puentes Federales, el descubrimiento de fosas clandestinas, el secuestro, la extorsión, robos de vehículos y celulares, desapariciones forzadas.

AMLO prometió pacificar el país. Ante la cruda realidad (casi 200 mil asesinatos dolosos), el presidente dice que el récord de asesinatos se debe a las bandas creadas en otros sexenios.

La Iglesia Católica lamentó en su editorial “Desde la fe” del domingo 5 de mayo, el aumento de la inseguridad en México, que ha dejado “uno de los procesos electorales más violentos de la historia”.

Según el estudio “Votar entre balas”, de la organización Data Cívica, de 2018 al 29 de abril de 2024 se han documentado mil 825 amenazas, asesinatos, ataques armados, desapariciones y secuestros en contra de personas que se desempeñan en el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o de partidos políticos por parte de grupos de la delincuencia organizada.

Pese a estos números, López Obrador aseguró que hay menos ilícitos del orden federal. Dijo que los asesinatos son producto de que se crearan “bandas en el periodo neoliberal. Venimos de una decadencia, de una crisis extrema, nunca vista”.

Esto contrasta con la promesa de campaña que hizo el tabasqueño antes de llegar al poder, en la que garantizó que pacificaría al país con su estrategia de “abrazos, no balazos”.

Si bien López Obrador, cuando era opositor, criticó a Calderón al decir que no era “con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad”, el lunes defendió su estrategia de incrementar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles del país. El mandatario indicó que sus integrantes también sufren asesinatos y desapariciones.

Durante el actual Gobierno, los militares, además de actuar en tareas de seguridad pública, han participado en la construcción de obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería en Dos Bocas y el Tren Maya.

López Obrador señaló que es de “sabios cambiar de opinión”, respecto al creciente rol del Ejército en tareas más allá de la seguridad pública.

Las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión en 2022 establecen que las Fuerzas Armadas apoyarán en labores de seguridad pública hasta el 2028.

De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública,  en el sexenio de López Obrador se han registrado más de 170 mil homicidios dolosos.

Esta cifra supera a los indicadores que se reportaron en las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.

En el mismo sentido, antier la Iglesia Católica lamentó en su editorial “Desde la fe” el aumento de la inseguridad en México, que ha dejado “uno de los procesos electorales más violentos de la historia”.

Ante estas situaciones y otras que se presentan a diario en el territorio nacional, Andrés Manuel AMLO afirmó ayer, durante su conferencia de prensa matutina, que en México “no hay más violencia, hay más homicidios”.

De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el sexenio de López Obrador se han registrado más de 170 mil homicidios dolosos.

Esta cifra supera a los indicadores que se reportaron en las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.

Esto contrasta con la promesa de campaña que hizo el tabasqueño antes de llegar al poder, en la que garantizó que pacificaría al país con su estrategia de “abrazos, no balazos”.

Si bien López Obrador, cuando era opositor, criticó a Calderón al decir que no era “con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad”, ayer defendió su estrategia de incrementar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles del país. El Mandatario indicó que sus integrantes también sufren asesinatos y desapariciones.

Durante el actual Gobierno, los militares, además de actuar en tareas de seguridad pública, han participado en la construcción de obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería en Dos Bocas y el Tren Maya.

“El tema de la seguridad no es un tema religioso, no lo vamos a arreglar ‘queriéndonos mucho’, porque antes de eso, debe haber Estado de Derecho”, dice María Elena Morera, presidenta de Causa Común, asociación ciudadana que se especializa en materia de seguridad.

Alfonso Gutiérrez, especialista en Seguridad Pública y Social, acusó que este es el periodo más violento en la historia del país.

“Hablar de que la violencia ha disminuido en México es toda una falacia, porque la realidad es que la violencia está más presente que nunca en este momento en nuestro país”, comentó el experto.

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