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JUAN CHÁVEZ. En la Corte se hace política de la buena, con apego estricto a los sagrados principios del Derecho.
Esa es la posición de la ministra presidenta del máximo tribunal, Norma Lucía Peña, una jurisconsulta de 65 años que ha expuesto limpiamente la responsabilidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ante la sociedad, “sin buscar aplausos”.
Podría adelantarse que calle de por medio, la sede de dos poderes, Ejecutivo y Judicial, saben ahora, plenamente, a qué atenerse en su actuar en la parte sustantiva que les corresponde en el gobierno del país de acuerdo a la división de poderes sustentada en la propia Carta Magna.
Ella, la ministra presidenta, en claro español, acudió a la definición de justicia que Justiniano legó a la humanidad: “Justicia es dar a cada quien lo suyo” (iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi. Instituciones de Justiniano I)
“La justicia da a cada quien lo suyo», destacó la ministra presidenta, quien llamo a las y los juzgadores a dialogar más y a trabajar más.
Podría conjeturarse que ya quedó definida la inconstitucionalidad de la reforma electoral del rey Lopitos, pero el pleno del Alto Tribunal es el que tiene la última palabra.
Se requieren 8 votos de los 11 ministros y 7, se agruparon este martes en el evento en que Norma Lucía Peña expuso su decisión de nada contra la Constitución. Yasmín Esquivel, la ministra del escándalo de los plagios, sorpresivamente apareció ya del lado que vela por la constitucionalidad de los actos. Quedó claro que ya se sacudió la sumisión al domador de Palacio.
En la función jurisdiccional “no buscamos el aplauso”, sino impartir justicia, afirmó Norma Lucía Piña.
“La justicia representa nuestro valor más alto. La cima de lo que podemos anhelar como juzgadores, como sociedad, preservando la dignidad humana y contribuyendo al sano equilibrio en el andamiaje constitucional de nuestro país”, dijo al encabezar el Día del Juzgador y Juzgadora mexicanos, así como la entrega de los Premios Amij, para reconocer la trayectoria de siete mujeres y tres hombres que han dedicado su vida a la impartición de justicia.
“Entre nosotros entendemos muy bien que en la función jurisdiccional no buscamos aplauso. La justicia es honrar y preservar la justicia, impartirla con plena convicción, con excelencia, con la mayor firmeza y con absoluta lealtad a nuestra Constitución”, enfatizó.
En la sede de la Corte, la juzgadora recordó que la justicia “da a cada quien lo suyo”, pacifica el conflicto, pero también humaniza, edifica y enaltece a la sociedad
Señaló que independientemente de la trinchera, la labor de las y los juzgadores es garantizar el derecho de las personas que buscan acceder a la justicia.
“Al cumplir con nuestro mandato constitucional contribuimos también a la construcción de una sociedad democrática. Nunca perdamos de vista que nos debemos a la Constitución y, por supuesto, a la sociedad a la que servimos. Nunca debemos olvidar que los expedientes no son papeles o archivos, son personas y que nuestras decisiones deben ser acordes a los principios y valores que juramos proteger y respetar”, recalcó.
El ministro Jorge Mario Pardo secundó a Piña Hernández en el sentido de que “nosotros entendemos muy bien que en la función jurisdiccional no buscamos aplausos. Nuestra guía es preservar la justicia, impartirla con plena convicción, firmeza y con absoluta independencia”.
“Cuando actuamos de manera independiente se fortalece la confianza pública, entendida como una circunstancia para resolver acorde al derecho y a la importancia del juez, sin importar si la decisión es o no popular”, recalcó Pardo Rebolledo.
Más aún dijo que juzgar no es un intento para complacer a todos, sino una existencia firme en los valores y principios. “No es rendirse ni comprometerse con los grupos de interés… No es tomar decisiones de acuerdo a los caprichos temporales”.
Al evento asistieron además de los ministros Piña y Pardo Rebolledo, sus pares Luis María Aguilar, Javier Laynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Yasmín Esquivel Mossa, Ana Margarita Ríos Farjat, así como el titular de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez y el magistrado Indalfer Gonzáles.
