JUAN CHÁVEZ. ¿Quién, en México, no ha comprado un producto pirateado?
Vi, con mis propios ojos, la venta de artículos pirateados en la lejana población de Chiapas Tani Perlas, a la orilla del río del mismo nombre.
Llegue en el pequeño avión del gobierno del Estado, de apenas seis plazas, con el gobernador Javier López, en 1994. Apenas descendimos de la nave, tropezamos con una serie de puesto, a ras de suelo, donde se expandían puros productos pirata, desde radios portátiles, ropa, tenis y herramientas, todos con la marca: Hecho en China.
–Esto no es posible, le comenté a Javier.
–Y lo peor, me dijo, es que no se puede hacer nada para frenar el contrabando y la piratería. La población entera se me echaría encima si emprendiera alguna medida por impedirles esta acción mercantilista ilícita.
La lista de mercados notorios de 2021 identifica 42 mercados en línea y 35 mercados físicos que, según se informa, participan o facilitan la falsificación sustancial de marcas comerciales o la piratería de derechos de autor.
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) destaca tres mercados con altos niveles de falsificación y piratería en México en un reporte emitido esta semana.
El primero de ellos es La Pulga Río, un importante mercado con aproximadamente 300 puestos ubicado en el corazón de Monterrey.
La Pulga Río ofrece ropa y accesorios falsificados y videojuegos pirateados. Este mercado parece tener una gran presencia en línea con su propio sitio web y una página de Facebook, los cuales ofrecen entrega de productos falsificados y pirateados.
En segundo término, la USTR puso al Mercado San Juan de Dios, Guadalajara, también conocido como Mercado Libertad.
Éste es el mercado interior más grande de América Latina, abarca más de 430,000 pies cuadrados y alberga más de 3,000 tiendas en Guadalajara.
La USTR refirió que los titulares de derechos señalan que alrededor de la mitad de los puestos de este mercado venden ropa o calzado falsificados o videojuegos pirateados.
Finalmente está Tepito, en Ciudad de México. Se trata de un mercado al aire libre de 80 cuadras en el centro de la Ciudad de México, aparentemente sigue siendo un importante centro de distribución de productos falsificados y pirateados en los mercados locales de México y Centroamérica.
Los titulares de derechos revelan que Tepito sigue siendo peligroso debido a la actividad delictiva, lo que hace que sea casi imposible para los afectados por la propiedad intelectual hacer valer sus derechos.
Los artículos infractores que se venden en Tepito incluyen videojuegos, consolas de juegos modificadas, dispositivos que permiten eludir las medidas tecnológicas de protección y prendas de vestir falsificadas.
El valor de la piratería en México alcanza ya los 3 mil millones de dólares al año.
Al fomentar el empleo informal y la evasión de impuestos, la piratería es uno de los grandes males que afecta a la economía nacional.
Los artículos piratas más consumidos son ropa, calzado, accesorios de moda, celulares, cubre bocas, gel, máscaras, películas, productos de limpieza y perfumes.
Esta industria ilegal afecta a la mayoría de 2.24 millones de comercios que hay en el país, entre estos establecimientos afectados, podemos mencionar las más de 68 mil tiendas de autoservicio y departamentales pertenecientes a la ANTAD y los más de 723 mil empleos directos que generan.
Con datos de la última encuesta de consumo de piratería realizada por el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) el 30.2 % de la población compró calzado pirata, además el 33.3% ha comprado ropa pirata, esto afecta a más de 286 mil unidades económicas dedicadas al comercio de productos textiles y calzado.
Además, la encuesta de consumo de piratería elaborada por el IMPI mostró que el 17.1% adquirió medicamentos piratas y el 28.1% compró cubre bocas, gel o máscaras piratas, generando que más de 101 mil establecimientos dedicados al comercio de la salud vean afectadas sus operaciones.