JUAN CHÁVEZ. Hay similitud en los escándalos de la “Casa Blanca” del expresidente Enrique Peña Nieto y la “Casa Blanca” del primogénito de AMLO, con un valor en Estados Unidos, de un millón de dólares.
El grupo parlamentario de Acción Nacional en el Senado consideró que existen elementos para presumir la existencia de un presunto conflicto de interés en el entorno familiar del presidente López Obrador y empresas contratistas de Pemex.
Las senadoras Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez anunciaron que impulsarán una proposición para que el Senado requiera información a Pemex sobre los contratos que tiene con la empresa Baker Hughes, a favor de la cual hizo labores de cabildeo Carolyn Adams, quien es nuera del presidente López Obrador.
El tremendo lío contra el presidente nace a raíz de que la asociación civil sin fines de lucro Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad difundiera en su sitio contracorrupcion.mx la investigación “Así vive en Houston el hijo mayor de AMLO”, la que realizó junto con el portal de noticias Latinus.
Así empieza el informe: “José Ramón López Beltrán contradice el discurso de austeridad de su papá, el presidente de México; primero ocupó una mansión de un millón de dólares, propiedad de un alto ejecutivo de una compañía petrolera que tiene contratos vigentes en Pemex, y luego se mudó a una residencia recién construida. En Estados Unidos se mueve en una camioneta Mercedes Benz valuada en 1.5 millones de pesos”.
La oposición ha sabido aprovechar lo que califica de hipócrita al presidente por predicar la que él denomina austeridad republicana y denostar en múltiples ocasiones a quienes despectivamente califica como “aspiracionistas”, al mismo tiempo que su hijo de 41 años vive rodeado de lujos que para AMLO no sólo son excesivos, sino pecaminosos.
El 28 de junio de 2021, condenó una vez más lo que él denomina “un modelo de vida individualista, aspiracionista… que consiste en triunfar a toda costa… escalar, encaramarse a como sea, tener dinero, bienes materiales, títulos, fama…”.
La oposición no sólo llama hipócrita a López Obrador, sino que pide que sea investigado el origen de la fortuna de José Ramón López Beltrán y la de su esposa Carolyn Adams, quien trabajó durante años en British Petroleum y a partir de 2016 en Cava Energy, una empresa que ha invertido en diversos proyectos de Pemex y la CFE.
No es la primera vez que el estilo de vida del primogénito presidencial ha causado comentarios adversos. El primer escándalo fue hace varios años cuando asistió a un evento de su padre usando unos tenis que entonces se vendían en 800 dólares.
Es más que evidente que José Ramón no comparte las ideas de su papá en cuanto al dinero, los lujos y la buena vida se refiere.
Las denuncias de la oposición no prosperarán en la FGR porque hasta ahora nadie ha presentado pruebas de que la riqueza de Carolyn sea mal habida.
José Ramón seguirá viviendo en EU y haciendo lo que quiera porque no le preocupa mucho lo que sobre él se diga y el daño que causa al padre que pregona insistente la “austeridad republicana”.