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JUAN CHÁVEZ. Todo está más caro. La inflación le pega al bolsillo de las familias. Los hogares de la clase media y de los pobres, se han visto obligados a comprar menos, lo que significa que comemos menos y nos acercamos a una enorme ola de desnutrición.
Para colmo, la inflación, que en 2022 alcanzó el récord de 7.82%, el mayor cierre en 22 años, incidirá en este año en el no crecimiento de la economía y ello se verá reflejado en una creación menor de empleo.
El año que terminó fue doloroso para el bolsillo de los mexicanos, pues la inflación atacó sin tregua y tocó niveles máximos en más de dos décadas.
La tasa de inflación llegó en diciembre hasta el 7.82 % anual, el mayor nivel para un cierre de año en 22 años y lo que va del siglo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Además, el índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0,38 % respecto a noviembre, cuando la inflación anual había caído a 7.8 %, añadió el organismo autónomo en su reporte mensual.
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, subió un 0.65 % mensual y un 8.35 % anual, detalló el Inegi.
Los precios al consumidor cerraron en 2021 con una subida del 7.36 %, un nivel no visto en 2 décadas, ante el alza de insumos básicos como agropecuarios o energía.
El dato de 2022 es más del doble de la meta del 3 % anual que establece el Banco de México (Banxico), que para afrontar la subida de precios ha elevado 13 veces la tasa de interés hasta un récord de 10.5 %.
El presidente López ha criticado el incremento de tasas y ha presumido de medidas «no ortodoxas» que han evitado, según sus cálculos, que la inflación supere el 10 % anual.
El mandatario promovió primero un «Paquete contra la inflación y la carestía» en mayo pasado, que incluyó más de 300 mil millones de pesos (unos 15,000 millones de dólares) en subsidios fiscales al combustible.
Y después impulsó un «Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía» en octubre para que empresarios se comprometieran a no elevar los productos básicos.
Todo le falló. Seguimos jodidos, porque la inflación sigue cabalgando y todo, productos y servicios están más caros que nunca.
