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JUAN CHÁVEZ
Ha sido histórico que por vez primera una mujer, la presidenta Claudia Sheinbaum, haya dado el Grito de Independencia.
Lamentablemente, no resultó lucido. Lo vi forzado y con gritos largos que no se alcanzaron a entender. Quizá defectos de la transmisión. Además, las cámaras no registraron el ¡viva¡ de la muchedumbre que atestaba el Zócalo.
Pero vea usted, amable lector:
El primer Grito de Independencia de Sheinbaum: “Viva México libre, independiente y soberano”.
El pueblo no esperaba frase tan larga…
México es otro mundo.
Ese es el que viví la noche del 15 hasta las 12:30 del 16.
Fue el “grito” del dueño de TVAzteca Ricardo Salinas Pliego, que empezó poco antes de las 10 de la noche y en el que convocó a los mexicanos a sumarse a su movimiento.
Fue un ¡ya basta!, luego de clamar por la vida, la propiedad y la libertad.
Y, ¡claro!, acusar al gobierno federal de autoritario…
TVAzteca, en su conmemoración “México es otro mundo”, abrió paréntesis para transmitir el Grito de la presidenta. Pero su fiesta, fue un derroche de música con distintos grupos y bailarinas. Algo desparramando alegría musical y bailes, como nos gusta a los mexicanos.
En Palacio Nacional, en el balcón central, se vivía, mientras tanto, después del Grito, la cohetería que iluminó el cielo con los colores patrios.
La escena, entonces, se tornó contrastante, una presidenta, al lado de su marido José María Tarriba, un hombre alto y fuerte. Sheinbaum, a su lado, se veía chiquita, como quiere López Obrador.
Fue el Grito de la presidenta, sin embargo, novedoso por la inclusión de vivas a otras mujeres que además de Josefa Ortiz de Domínguez (por cierto, aquí, le agregó a Josefa los apellidos maternos, lo que alargó el viva demandado al pueblo), participaron en la gesta independista. También clamo por vivas a los “hermanos migrantes”.
