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JUAN CHÁVEZ
Señora presidenta con “a”: no ver actuar a los jóvenes en la política o manifestaciones de protesta, que en el caso es importante expresión política, es estar navegando, en su destacada posición, con los ojos cerrados.
A usted, señora presidenta, se le observa gobernando sin brújula.
Mañana, 20 de noviembre, aniversario de la Revolución Mexicana, los jóvenes volverán a salir a las calles. Exigirán, no cabe duda, la libertad de los 44 detenidos, cuatro de ellos menores de edad, en la marcha del sábado 15.
Usted, señora presidenta, les deja la cancha y ya dispuso otra ruta que no sea la tradicional, para el desfile civil-militar conmemorativo.
Eso, habla de la fuerza de la GZ, que le obliga a usted, señora presidenta, moverse en otra ruta y dejarle a los jóvenes la plena libertad para su nueva marcha.
No importa que en su “mañanera” se haya demostrado que el principal convocante de la marcha del 15, Edson Andrade que ha mostrado buena narrativa y mejor dicción.
¿Son comparables las manifestaciones de la Generación Z en México con las que se han presenciado recientemente en otros países, como Nepal y Perú?
De acuerdo con la agencia internacional Reuters varios sectores de la sociedad mexicana se unieron al llamado de protesta de la Generación Z.
En varias ciudades mexicanas, ondearon banderas negras con una calavera sonriente con sombrero de paja, en las manifestaciones antigubernamentales del 15 de noviembre. Esta bandera se ha convertido en un símbolo de la llamada Generación Z, que comprende a los jóvenes nacidos entre los años de 1997 y 2012.
Con cerca de 20.000 participantes, la marcha en la Ciudad de México aglutinó a diferentes sectores de la sociedad y a personas de todas las edades. La protesta pacífica en contra del gobierno de la presidenta Sheinbaum, terminó en disturbios, y los enfrentamientos entre el bloque negro y agentes de seguridad dejaron más de 100 heridos.
Por su parte, la presidenta Sheinbaum denunció que detrás de la marcha estaban políticos opositores, grupos violentos y una campaña en redes manejada desde el extranjero, y destacó que la mayoría de los participantes no eran jóvenes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el primer trimestre de 2025, había 30millones 400 mil de personas entre 15 y 29 años, cifra que representó un 23 por ciento del total de la población mexicana.
«La característica fundamental de los jóvenes de la Generación Z es que se les define como nativos digitales. Se apropiaron de manera directa y natural de los dispositivos móviles y las redes sociales, lo que les generó una forma muy particular de socializarse con respecto a otras generaciones», explica a DW Luis Antonio Mata Zúñiga, profesor-investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación, de la Universidad Iberoamericana.
Lo que cuenta ahora, es el paralelismo que se ha hecho de la represión del gobierno de Sheinbaum y del de Brugada en la CDMX, al mandar a la policía a reprimir la marcha de los jóvenes. Tal paralelismo es el movimiento del 68 con el de 2025. Es decir, Sheinbaum esta comparada con Gustavo Díaz Ordaz.
GDO, a los protestantes, los consideró “grupúsculos” y sacó los tanques del Ejército para restarles importancia y reprimirlos. Sheinbaum los contuvo con muros de acero y con la represión de la policía capitalina.
Ahora, los trascendental, son las calificaciones del extranjero al desatinado actuar de la señora presidenta “con a”.
La ONU demanda de México “no estigmatizar las protestas”.
Donald Trump repite no estar contento con México y señala que es preocupante lo que pasó en México en el reciente fin de semana. “No estoy contento con México”, declaró al señalar que sigue evaluando el ataque a los carteles mexicanos. “Haríamos ahí lo que hacemos en las rutas marítimas”, declaró.
Los jóvenes ya no se informan a través de los medios tradicionales, sino en Internet y por medio de las redes sociales.
La Generación Z mexicana no corresponde a un solo grupo socioeconómico, sino que incluye a jóvenes urbanos con educación formal, pero también a juventudes rurales o de zonas marginadas con realidades económicas, educativas y de seguridad muy diferentes.
Más allá de un contexto urbano con alto nivel educativo, ser joven en México te pone en condiciones de una mayor informalidad y precariedad laboral, con bajos salarios y sin prestaciones, en la mayoría de los casos. De ahí que una de las principales demandas de los jóvenes sea «que no les roben su futuro».
