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JUAN CHÁVEZ
La primavera debe entrar hoy a la casa, pero el invierno se niega a salir de ella.
El frío invernal está escondido todavía por ahí para darnos un susto cuando menos lo esperemos.
Los días amanecen fríos y el sol de mediodía se parece a una luna menguante. No alcanza a calentar las habitaciones, que por lo mismo permanecen frías.
Hay necesidad de enchamarrarse bien para capotear el frío primaveral. A veces se antoja el abrigo para abrigarse bien y defenderse del invierno primaveral.
Los pronósticos del tiempo no anuncian todavía días cálidos. Quizá a principios de abril el astro rey ya nos mande rayos cálidos.
En los actuales tiempos se habla mucho del cambio climático. No dudo de su existencia, pero tiendo a pensar que siempre ha habido cambios climáticos. En el Valle de México, y sobre todo en la región del Valle de Toluca, hemos tenido heladas hasta en mayo; la temporada de lluvias llegaba cuando le daba la gana, y muchas veces no sabíamos si salir por la mañana a la labor en mangas de camisa o con la cobija que nos serviría de abrigo.
El clima es voluble y tornadizo; no tiene palabra, lo mismo que muchos de nosotros. Quizá en el calendario la primavera empieza hoy, pero en casa de mi hija, donde me hospedo, aún no ha comenzado. Yo le hago más caso a la naturaleza que a los almanaques.
Acepto la existencia del cambio climático. Acepto que, como los científicos lo han establecido, que se presenta a lo largo de 400 mil años, en forma progresiva. A lo mejor, eso nadie lo ha asegurado, los tiempos que corren corresponden a los últimos de esa progresión climática.
Tampoco ha habido anuncio sobre si el evento climático que vivimos es global o solo está afectando a México.
Hay, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, nevadas y fuertes lluvias con granizadas en el norte del país, principalmente en Sonora, Durango y Chihuahua.
Esto último debiera ser consuelo en las zonas que habitamos en el centro del país, donde el cielo de la primavera invernal, nos ha escupido con lloviznas y alguna vez con una lluvia que duró unos cuarenta minutos.
El pronóstico regional para el Valle de México y la Megalópolis es de cielo medio nublado con lluvias y chubascos durante los siguientes 14 días.
No se asomará aún la primavera en todo su esplendor.
Un canal de baja presión sobre el centro del país y el ingreso de humedad del océano Pacífico, propician lluvias puntuales fuertes con intervalos de chubascos y descargas eléctricas en Querétaro, Hidalgo, Puebla, Estado de México y Tlaxcala; así como lluvias aisladas en la Ciudad de México. No se descarta la posible caída de granizo.
El cielo se mantendrá medio nublado en el transcurso de los días.
Por las mañanas, se prevé ambiente fresco a templado y bruma. Por la tarde, ambiente cálido, con probabilidad de lluvias y chubascos (5 a 25 mm) en el estado de México y lluvias aisladas (0.1 a 5 mm) en la Ciudad de México, las cuales podrían acompañarse con posibles descargas eléctricas y caída de granizo
Temperatura máxima estimada en la Ciudad de México: 27 a 29 °C.
Temperatura mínima registrada en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México: 11 °C.
La hermosa primavera aparecerá con su esplendor en la segunda semana de abril.
¡Ni hablar! Habrá que candelarizar las cuatro estaciones del año.
