JUAN CHÁVEZ
Los dos presidentes, el que se va y la que llega, no le dan importancia al deslizamiento del peso que desde el 3 junio se está registrando día a día.
Ahora, aparecen los desencuentros entre ambos. Parece que la reunión-comida que tuvieron ayer en Palacio Nacional no tuvo los efectos que busca cada quien.
López Obrador, en su mañanera de este marte, aseguró que la reforma al Poder Judicial “está suficientemente discutida”, y urgió al Congreso que la apruebe en septiembre.
Claudia Sheinbaum insiste en discutirla ampliamente, en llevarla al parlamento abierto para dialogar con las barras de abogados y los expertos, pero se suma también a que sea aprobada en septiembre.
La depreciación del peso, en tanto, sigue a cuestas. Más de uno por ciento siguió su carrera de devaluación este martes.
Y es que tanto López como la Presidenta electa desconocen o les importa un comino el imparable contrapeso que significan los mercados en la economía financiera que invisiblemente domina a la política.
El dinero manda, ¿no?
Hay estabilidad financiera, consignó Claudia luego de su reunión con el presidente López Obrador.
Pareciera que la sopa de jitomate y el pescado que López le puso en la mesa, iban cargados de “engarrótese ahí”.
El viernes 31 de mayo, el precio del dólar en México era de $16.93, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), mientras que el que se vendió en las ventanillas del Citibanamex fue a un promedio de $17.45.
Ayer lunes, 10 de junio, se cotizó a 18.40 pesos, casi un peso más en ocho días.
Y seguirá a la baja, porque la Presidenta electa está de acuerdo con el “Plan C” de AMLO que deberá, declaró, someterse a amplia discusión en el Parlamento Abierto “y aprobarse en septiembre”.
O sea, Claudia está dispuesta a galardonar a su antecesor antes de que le entregue la banda presidencial el 1 de octubre.
Sheinbaum confirma que la reforma al Poder Judicial va a Parlamento Abierto y se votará en septiembre
Claudia Sheinbaum dijo que espera una gran discusión en torno a la reforma al Poder Judicial, que incluya a profesionales y trabajadores.
Aseguró que quiere que los mexicanos conozcan en qué consiste la reforma al Poder Judicial.
Pero quedó claro su sometimiento al caudillo de la cuarta transformación, al aceptar acompañarle a algunas de las giras “del adiós” que llevará a cabo por todo el país.
AMLO terminará como empezó, ejerciendo el poder absoluto hasta el último minuto de septiembre. Por eso está urgido de que le aprueben su plan “C”, que lo convertiría en un dictador muy al estilo de los hermanos Castro en Cuba.
Claudia muestra inseguridad; no se le ven los ánimos de ir adelante, como le exigen los más de 35 millones de votos que los mexicanos le obsequiaron el domingo 2 de junio.
Tras su primera reunión con el presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum, ganadora aplastante de las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, anunció que la reforma al Poder Judicial, así como otras iniciativas del “plan C”, comenzarán en parlamentos abiertos y consultas amplias antes de su votación en septiembre.
En medio de Sheinbaum y López, Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena, que primero abrió la puerta contra el peso y la Bolsa, parece estar rectificando cuando declara que la reforma al Poder Judicial “hay que discutirla primero al interior de Morena y luego enviarla al Congreso”
Le pide a AMLO esperar “al fin de los tiempos electorales”.
En la cúpula del poder, con dos presidentes, y con Mier, en Morena surge un armatroste en ánimo de frenar la caída del peso frente al dólar. Pero ninguno se atreve a aquietar los mercados que parecen estar aplastando a los resultados avasalladores de Morena que barrió en las elecciones para presidente, ganó ocho de las 9 gubernaturas en disputa y la mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado.