Entresemana Información entresemana que forma opinión
JUAN CHÁVEZ
Aparte de que Ayotzinapa prometa ser una “bomba de tiempo” para AMLO… y Sheinbaum, es necesaria la desaparición de poderes en Guerrero para que deje de seguir ardiendo.
La señora Evelyn Salgado, (des) gobernadora del Estado, brilla por su ausencia. No aparece para nada y Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco, Ayotzinapa y otras poblaciones, siguen en violencia, con muertos, bloqueos e incendio de vehículos.
También son atacadas, con cohetones e incendios, edificios públicos. A la Fiscalía del Estado estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa ingresaron el 12 de marzo y lanzaron petardos y bombas molotov en sus instalaciones, donde quemaron los vehículos que localizaron en el área del estacionamiento.
La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) pidió al Senado iniciar un procedimiento de desaparición de poderes en Guerrero, ante –acusaron– la ausencia del Poder Ejecutivo en la entidad e ingobernabilidad.
El coordinador de los senadores panistas, Julen Rementería, señaló a la presidenta de la mesa directiva del Senado, Ana a Lilia Rivera, de “encubrir” a la gobernadora Evelyn Salgado, a quien, de acuerdo con el PAN ,debe removerse del cargo como parte de un proceso de desaparición de poderes en la entidad.
Se han documentado múltiples incidentes que apuntan a un franco abandono de las fuerzas de seguridad en Guerrero. No sólo se trata de localidades controladas por grupos criminales, sino de la total inexistencia de las autoridades estatales.
Guerrero no tiene gobierno, porque la gobernadora Evelyn Salgado no opera, no funciona, no despacha, no atiende los asuntos delicados de la entidad, y pasa mucho tiempo ausente de sus oficinas. Eso dicen funcionarios de nivel medio en el gobierno estatal.
“A veces resulta más frecuente ver a su papá, el senador, participar en reuniones y encabezar juntas”, afirma un funcionario de la oficina de la gobernadora.
Además, hay total silencio y complicidad desde el gobierno federal.
López Obrador solo demanda que se entregue el policía prófugo que asesino a un normalista de Ayotzinapa. Como si el policía fuera un pendejete que obedecerá la petición del domador de Palacio.
Guerrero, ante tales circunstancias, sigue ardiendo.
