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JUAN CHÁVEZ. Aplastar al PRI, desaparecerlo del mapa político nacional, es la consigna.
No solo la gubernatura está en juego. El estado de México importa por ser el bastión electoral más importante del país.
Los 45 distritos electorales federales, están también en la mira de Morena. Los requiere el presidente López Obrador para conformar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, que le abra el campo a las reformas constitucionales que propugna para que los ministros de la Suprema Corte de Justicia sean electos por el voto popular.
No estarán en el juego electoral de este domingo las 45 diputaciones federales, pero no haya duda de que el triunfo de la maestra Delfina Gómez, le despejará la ruta a Morena para una triunfal disputa por ellos el año entrante.
El Edomex no sola es la joya de la corona para la elección presidencial 2024. Es también el ábrete sésamo para las perlas que rodean la corona del poder en las cámaras legislativas de la nación.
México presenciará la función electoral más preciada el domingo 4 de junio. Son 12.5 millones de votantes, aunque se espera una participación del 60%, algo así como 7 de millones d mexiquenses retratados en las urnas.
Se trata no sólo de que Delfina Gómez gane, lo que ya se da por descontado, sino que gane con un 15 por ciento mínimo de ventaja sobre la fallida priista Alejandra del Moral.
Morena llegará este domingo con su maquinaria bien aceitada, al estilo del viejo PRI, que barría con todo.
Pondrá en marcha novedoso método de movilización derivado de acuerdos con transportistas y organizaciones; el objetivo: llevar a votar al mayor número de gente el domingo próximo.
¡Abarrotar las casillas!
Por primera vez en la historia, Morena pondrá en marcha un operativo para movilizar militantes y simpatizantes, a fin de que puedan votar sin ningún contratiempo.
El experimento se probará en las elecciones del domingo y, aunque parece que se trata de una práctica común entre los partidos políticos, pocos, o mejor dicho ninguno, tiene la capacidad de poner en marcha una maquinaria así para movilizar a tanta gente.
Lo hizo el PRI en sus mejores tiempos, pero hace rato que perdió esa capacidad por la debacle en la que está sumido. Esta vez, seremos testigos de cómo entrará en acción una nueva versión de Morena en el Edomex.
Encabezados por Horacio Duarte, como coordinador de campaña de Delfina Gómez, los morenistas buscan escribir un capítulo diferente.
Desde la cúpula del partido guinda me dicen que la estrategia de movilización no se trata sólo de dinero, sino de una operación política que incluye acuerdos con transportistas, organizaciones ciudadanas y células de apoyo que nacieron en todas las secciones distritales del estado. Ellos se encargarán de organizar y armar caravanas para abarrotar las más de 20 mil casillas del territorio mexiquense.
Además de eso, calculan que, junto con sus aliados, tendrán unos 160 mil representantes de casillas. Es decir, no dejarán un sólo centro de votación sin vigilancia. Y esto, junto con la movilización planeada, calculan, les permitirá ganar la elección con más de 20 puntos de diferencia.
Su propósito es ampliar lo más que se pueda la diferencia de votos sobre Alejandra del Moral.
No les conviene un conflicto poselectoral y mucho menos que la elección se defina en tribunales. Más aún, el presidente López Obrador, pidió a Mario Delgado y a Duarte una ventaja de 15 puntos sobre el segundo lugar. De ahí para arriba y todo lo demás será ganancia para lo que viene en 2024.
Los morenistas están confiados y tienen la certeza de que van a ganar; incluso, varios integrantes del equipo de campaña que viven en la CDMX ya empezaron a buscar casas y departamentos en Metepec y Toluca.
Con todo y eso, existe nerviosismo y ansiedad, incertidumbre que terminará, dicen, hasta que le entreguen la constancia de mayoría a la maestra Delfina.
Cómo sea, los del chaleco guinda están haciendo lo que nunca y creen que este modelo de campaña, con la victoria en la mano, se convertirá en un prototipo a seguir por todo el país.
Buscarán institucionalizar la movilización bien orquestada para que militantes, simpatizantes y ciudadanía en común, pueda sufragar sin ninguna dificultad.
Y es que tienen claro que AMLO ya no estará en la boleta, lo que implica un mayor esfuerzo para cualquier candidato o dirigente morenista.
Por tanto, la manera de hacer campaña cambió radicalmente y los resultados se verán el próximo fin de semana en el estado de México.
