EL OTRO DATO/ Delfina, tiro de gracia al PRI

JUAN CHÁVEZ. El listado nominal para las elecciones del próximo domingo es el mayor de la historia mexiquense y suma 12.676 millones de ciudadanos.

Se espera una votación superior al 60 por ciento, que sería, en el caso, la más grande registrada en la entidad.

Y pueda ser que sea así. La apuesta de quienes respaldan a Alejandra del Moral es que haya una gran participación electoral y se ejerza un voto de castigo al gobierno federal. Los que respaldan a Delfina Gómez también esperan un voto de castigo, pero al gobernador Del Mazo.

El problema para quienes respaldan a Del Moral es que son muy diferentes los niveles de aprobación de los dos políticos: la aprobación a AMLO en el estado de México alcanza 62 por ciento, mientras que la del gobernador Del Mazo está en 38 por ciento.

Por si fuera poco y a una semana de la elección apareció el escándalo de corrupción de un cercano colaborador de Alfredo del Mazo.

Se trata de su secretario de Gobierno, Luis Felipe Puente, quien recibió de la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) un jugoso contrato para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Una danza de más de 100 millones de pesos que andan en el aire sin ser comprobados.

A seis días de las elecciones, la discusión informada no es si Delfina Gómez derrotará a Alejandra del Moral, sino si su victoria será por más de 10 puntos. El promedio de todas las mediciones publicadas muestra una diferencia de alrededor de 15 puntos, pero según los expertos, no hay que confiar demasiado en ese dato, porque hay encuestadoras desconocidas, o algunas son conocidas por difundir resultados a la medida del cliente. Hay pocas encuestas públicas, lo que se explica en parte porque fueron un instrumento central en la estrategia de las campañas, que las administraron y dosificaron sus resultados.

Los números son muy importantes. Una victoria de Gómez por más de 10 puntos sería casi el tiro de gracia para la alianza Va Por México (PRI,PAN,PRD) y Nueva Alianza añadida, mientras que una victoria por menos de cinco, le permitiría a Del Moral impugnar en tribunales la victoria y generar la idea de que Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador no son infalibles y pueden ser derrotados en 2024.

Una derrota apretada podría galvanizar las expectativas hacia la elección presidencial del próximo año, revitalizando la alianza opositora.

Pero no será así…

Las estrategias de Delfina han sido muy claras. Con una ventaja desde el arranque de campaña y la popularidad de López Obrador que le transfiere apoyos por ósmosis, administró su superioridad y evitó cometer un error que le hiciera perder puntos.

Del Moral tuvo que hacer una campaña acotada –con beneficios limitados de los programas sociales estatales–, sin recurrir a campañas negativas y con recursos limitados.

El coordinador de la campaña de Gómez, Horacio Duarte, blindó a Delfina para minimizar los riesgos, mientras su equipo buscaba el control de la opinión pública.

La campaña de Del Moral se enfocó al trabajo territorial y a la búsqueda de acuerdos políticos.

Las diferencias de campaña fueron muy marcadas. Delfina tomó la punta con sus propuestas desgajadas en los 125 municipios de la entidad, y todavía, de aquí al miércoles, moverá sus resortes.

A la elección llegará con ventaja de más de 10 puntos, lo que le garantizará sentarse en la silla de Palacio de Gobierno en Toluca, y por añadidura, terminar de enterrar al PRI y su monopolio del poder en el estado de México por casi un siglo (94 años).

www.entresemana.mx

Check Also

EL OTRO DATO/ México tiene dos fiscales federales

JUAN CHÁVEZ Para lo que se ofrezca, que es mucho lo que se requiere en …