JUAN CHÁVEZ
Pide la presidenta no especular con el crimen de los dos altos funcionarios del gobierno de la Ciudad y es lo primero que están haciendo Bertha Alcalde Luján, titular de la FGJCDMX, y Pablo Vázquez Camacho, secretario de Seguridad Ciudadana, con informaciones de “última hora” y conferencias de prensa.
Han informado que el ataque fue directo y con un alto grado de planeación. La investigación, dicen,
avanza y “buscan al tirador y 3 cómplices” que en su huida se “perdieron en el estado de México”.
Raimundo Riva Palacio, en tanto, agrega en su columna que se descarta un crimen pasional, “por como reaccionaron Sheinbaum y Brugada”. Los motivos políticos también quedan fuera, aunque se golpeó a personas importantes de la 4T en la CDMX.
Estados Unidos lamenta asesinato de funcionarios de Brugada: “Queremos ayudarlos, cárteles dominan parte de México”.
El secretario de Estado de EU, Marco Rubio, recordó que “hay partes de México gobernadas por cárteles” tras mencionar el asesinato de los dos colaboradores de Clara Brugada.
También han mencionado Alcalde y Vázquez que el doble crimen fue ejecutado por profesionales que usaron guantes y una “pistola nueva”, para no dejar huellas.
Se informó que el ataque fue directo y con un alto grado de planeación.
“Pudimos identificar un tercer vehículo, una camioneta color gris en la que, tras abandonar el vehículo azul, los presuntos responsables se dieron a la fuga con dirección al Oriente de la ciudad, internándose en el estado de México.
También las indagatorias han permitido identificar la participación de al menos cuatro personas presuntamente relacionadas con el evento, el agresor material y tres personas más que habrían apoyado en la logística y conducción de los vehículos.
El secretario de Seguridad Ciudadana ha señalado que el tirador esperó a las víctimas.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, el agresor esperó a que ambas víctimas estuvieran juntas para abrir fuego, justo cuando José se disponía a abordar el vehículo en el que lo esperaba Ximena.
Luego del ataque, el tirador huyó en motocicleta, junto con otros sujetos.
Gracias a videograbaciones, se determinó que los agresores cambiaron de vehículo dos veces durante su fuga, lo que les permitió salir del perímetro de la ciudad. Tanto la motocicleta como un automóvil usado en el escape ya fueron asegurados; tenían números de serie alterados y reportes de robo.
Las autoridades aseguraron que el uso de guantes fue clave en la ejecución del crimen, ya que hasta ahora no se han obtenido huellas o muestras genéticas útiles. En el lugar se recuperaron ocho casquillos calibre 9 mm, y se confirmó que el arma no está relacionada con otros delitos previos.
Aunque ya se tiene identificado el perfil de los cuatro implicados, el móvil del crimen sigue siendo incierto. No hay autores intelectuales definidos y no se descarta ninguna línea: se investiga tanto el entorno personal como profesional de las víctimas.
Me atrevo a opinar que el doble crimen se fraguó al interior del gobierno capitalino. ¿Quién informó a los criminales hora y lugar donde todos los días se reunían los dos funcionarios a las siete de la mañana? Es un punto importante, relevante y revelante.
Ella, la secretaria particular de Brugada, recogía al asesor todos los días a esa hora para, juntos recorrer en auto los seis kilómetros y llegar a sus respectivas oficinas en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, en el Zócalo.
No hay por eso, a mi juicio, que buscarle tres pies al gato y agotar la investigación al interior del gobierno capitalino.
La expresión «buscarle tres pies al gato» se suele utilizar para definir situaciones en las que se está tentando a la paciencia tratando de explicar lo inexplicable o justificando lo injustificable, causando, con ello, malestar o molestia a otra persona. Pero, teniendo en cuenta esto, ¿no tendría más sentido que, en lugar de tres pies, dijésemos cinco? Buscarle tres pies (o patas, mejor dicho) a un gato es fácil, porque las tiene, pero cinco es ya rizar algo más el rizo, ¿no?