EL OTRO DATO/ Corte sin ministros. Halloween y Día de Muertos

JUAN CHÁVEZ

Despertó la artillería de los Yankees: 11-4 le ganaron a los Dodgers el cuarto juego y hoy miércoles se verán las caras en el quinto, en el mismo Yankees Stadium, y ya no retornarán a Los Ángeles, si  los angelinos que ganaron los tres primeros partidos al hilo, vencen a los Yankees. Si no es así, el regreso es obligado.

La Suprema Corte se queda con solo 3 ministros. Ocho presentaron su renuncia al Senado este miércoles.

Se trata de Norma Piña, presidenta de la SCJN, Margarita Ríos Farjat, Jorge Pardo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Juan Luis González Alcántara, Javier Laynez y Luis María Aguilar.

La renuncia del ministro Alfredo Gutiérrez confronta otra vez a la Suprema Corte con Morena.

El oficialismo sostiene que los ministros del Supremo se retiran solo para poder conservar su pensión vitalicia, un escenario que contemplaba la misma reforma aprobada por Morena.

Se trata de un nuevo choque entre Morena, el partido de Gobierno, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la polémica reforma judicial.

El ministro de la SCJN Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena ha presentado este martes su renuncia al cargo, que se hará efectiva en un año, cuando tomen posesión los nuevos ministros electos en las urnas por voto popular, según los plazos establecidos por la enmienda en la Constitución.

Aunque la reforma judicial dejó a los ministros la posibilidad de renunciar anticipadamente para poder conservar su haber por retiro —una prestación que consiste en un pago mensual vitalicio—, Morena ha vuelto a presionar a los togados y ha advertido que podría no aprobar sus renuncias, para obligarlos a perder esa prestación.

El Senado de la República —donde el oficialismo tiene mayoría calificada— es la instancia que debe tramitar y aceptar las solicitudes de renuncia de los ministros del Supremo.

Ortiz Mena señala en su renuncia no estar apto para participar en la elección popular de los juzgadores, conforme a la reforma al Poder Judicial aprobada ya por los congresistas.

El presidente del Senado Gerardo Fernández Noroña ha advertido que no se aceptarán renuncias a los ministros de la Corte.

De trasfondo está el hecho de que, hace un año, Arturo Zaldívar renunció al Supremo para unirse a la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. Su salida, que no fue por motivos graves, fue

aceptada sin problemas por el Senado.

Cierro esta colaboración con el comentario que la intitula: Todos los años, a finales de octubre e inicio de noviembre, se mezclan dos tradiciones que aunque tienen cosas parecidas, también tienen marcadas diferencias, empezando por sus orígenes: El Halloween y el Día de Muertos.

El Día de Muertos, de origen mexicano y con raíces prehispánicas, se celebra el 1 y 2 de noviembre, mientras que Halloween, que se observa el 31 de octubre tiene su origen en la cultura celta.

En el Día de Muertos se levantan altares dedicados a los difuntos, mientras que el Halloween se celebra con disfraces de terror.

Halloween, celebrado cada 31 de octubre en muchos países del mundo, es una festividad repleta de tradiciones, desde disfraces hasta hogueras, visitas a casas embrujadas, historias de terror y maratones de películas de miedo.

Una de las actividades más icónicas y populares de esta noche es el tallado de calabazas, símbolo central de la Noche de Brujas.

Aunque las calabazas son un elemento característico de Halloween, su verdadero origen y significado suelen ser desconocidos por muchas personas. Para comprender su simbolismo, debemos remontarnos a las antiguas tribus celtas, quienes, el 31 de octubre, despedían al dios del Sol, Lugh, y celebraban el fin del verano en el festival conocido como “Samhain”.

Con la expansión del cristianismo, Samhain fue absorbido por la Iglesia y transformado en el Día de Todos los Santos, en honor a los mártires perseguidos por el emperador Diocleciano. Así, la festividad pasó a ser All Hallow’s Eve (víspera de todos los santos), nombre que con el tiempo se transformó en Halloween. Cuando en el siglo XIX millones de irlandeses emigraron a Estados Unidos, llevaron consigo esta tradición, reemplazando los nabos que usaban como linternas por calabazas, debido a la abundancia de este fruto en América.

El Día de Muertos, en cambio, atrae a las ánimas de los difuntos para homenajearlos y la alegría es un pilar fundamental de la celebración.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008 por su importancia tradicional, integradora, representativa y comunitaria, cada región de México tiene sus propias variaciones.

En la Ciudad de México, el pequeño poblado de Mixquic, es uno de los lugares más visitados durante estos días ya que coincide con la feria del pueblo. Aquí, cada 2 de noviembre se realiza “La Alumbrada”, donde miles de velas iluminan las tumbas decoradas con flores.

Aunque cada región mexicana tiene sus propias tradiciones, todas tienen rasgos en común. Una de las más importantes es la colocación de altares. En ellos no faltan los pétalos de cempasúchil, las velas y comida como el pan de muerto, hecho a base de maíz y otros vegetales y muy típicos en las ceremonias y festividades prehispánicas. Actualmente, este pan se elabora con harina de trigo, azúcar, huevo y levadura y se adorna con figura de huesos cruzados a la que se le espolvorea azúcar.

En los altares también está presente el copal, una resina aromática cuyo humo se considera alimento de las divinidades celestes, así como objetos artesanales y los manjares favoritos del difunto, concretamente fruta, papel picado, siete platos con mole negro con siete montones de tortillas para los muertos adultos, piezas de pollo o guajolote cocido, tamales, café y chocolate calientes, un incensario conocido como tecolcaxit, agua bendita, la imagen del santo más importante y la imagen de los difuntos.

Otra de las características comunes es el adorno de las tumbas y los cementerios, que se llenan de flores y velas para honrar a los muertos. Es habitual que las familias coloquen ofrendas a lo largo del camino que va desde su casa hasta el cementerio.

Aunque son festividades diferentes, en México se ha visto una fuerte influencia de Halloween, principalmente en su versión americana.

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