Entresemana Información entresemana que forma opinión
JUAN CHÁVEZ. Guanajuato ha sido escenario de una desatada violencia que este miércoles en la madrugada arribó a actos terrorista no vistos en el reino de “abrazos no balazos” con que se divierte el domador de Palacio.
Dicen las noticias que los ataques perpetrados a negocios, farmacias y el incendio de un camión, “agarraron a las autoridades como al tigre de Santa Julia”.
La leyenda narra que al tigre lo cazaron en el siglo pasado en medio de una nopalera con los pantalones bajados, en medio del desahogo de una necesidad fisiológica.
Simultáneamente se dieron los ataques con incendio de 25 tiendas Oxxo y Farmacias Guadalajara en León.
Un carro era consumido por el fuego afuera de una tienda.
Las actividades normales de la población, se suspendieron hasta las 11 de la mañana, que los ataques habían aplacado.
El diputado Alejandro Arias Ávila, de la fracción del PRI en el Congreso local, recordó que la estructura del crimen organizado y su capacidad para generar inestabilidad social crea lo que vimos anoche.
Su objetivo es muy claro: desafío al Estado, mientras ellos acumulan territorio. “Sus estrategias de propaganda son mayores que las de las autoridades”.
El terrorismo fue en respuesta a la detención de un capo en Jalisco que también influía en Guanajuato, en el desmadre que se traen los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima por la disputa de territorios.
Aquí la pregunta es: ¿no sabemos el común de los mortales que una vez que se genera una acción de ese tipo se generan réplicas para intentar liberarlo y replicar los hechos? Sí. Pero no vimos una preparación para prevenir los ataques a negocios como los que se dieron en León.
La detención de un capo en Jalisco se había dado horas antes, por la tarde, y en represalia, ocurrieron los ataques a los Oxxo en Guanajuato.
Hubo solo 4 detenidos y es obvio que, para haber atacado 25 negocios, por lo menos intervinieron unos 50 sicarios.
Los ataques a tiendas Oxxo se extendieron a Irapuato.
Arias Ávila comentó que “el perfil paramilitarizado que vemos de los grupos de la delincuencia organizada nos deja entrever como si fuera una guerra contra otro ejército, pero no se sabe cuántos son, ni dónde están, ni quiénes son, pero tienen gran capacidad de fuego para enfrentar al Estado Mexicano”.
