EL OTRO DATO/ Abstencionismo dominó elección del Poder Judicial

JUAN CHÁVEZ

Como se esperaba, fue escasa la participación de la ciudadanía en la elección del nuevo Poder Judicial.

Se instaló el 99.8 por ciento de las casillas. En Chiapas no se pudieron instalar 16 y en Culiacán y Michoacán, solo una quedó en el aire.

En Tlalpan, en tres casillas hubo necesidad de investir en funcionarios de las mesas receptores, a votantes que estaban formados, en virtud de que el personal responsable no se presentó.

Mientras el INE y Claudia Sheinbaum celebran una jornada histórica, apenas salieron a las urnas 13%, en promedio. Los votantes tardaron hasta 14 minutos en llenar las hojas sufragantes.

Según el INE, la participación se ubicó entre 12.5% y 13.3% del electorado. Se prevé que los resultados finales se den a conocer en 10 días, señala la agencia española EFE.

La primera elección en México de jueces, magistrados y ministros registró una participación de 13 millones de ciudadanos. Con base en el listado nominal, eso representa un promedio de entre 12.5% y 13.3%.

En comparación con una elección ordinaria de gobernantes —donde vota más de la mitad del electorado—, se trató de una participación baja. Sin embargo, para el Instituto Nacional Electoral (INE) y para la presidenta Claudia Sheinbaum, los comicios fueron exitosos.

La mayoría de los mexicanos, algo así como 90 millones, no quieren el sistema judicial impuesto por López Obrador y secundado por la presidenta.

Al cierre de las casillas, Claudia Espino, secretaria técnica del INE, reportó mil 770 incidentes durante la jornada. Por su parte, la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales recibió 23 denuncias por irregularidades, como la entrega de acordeones para apoyar a candidatos.

“La elección histórica del Poder Judicial ha sido todo un éxito. Cerca de 13 millones de mexicanas y mexicanos salieron a ejercer, por primera vez en la historia, su derecho a decidir quiénes deben ser los ministros, magistrados y jueces”, remarcó Sheinbaum.

La elección fue legal, pero carente de legitimidad en virtud de la muy escasa concurrencia en las mesas electorales.

Hay dos visiones encontradas sobre esta reforma. El régimen y sus voceros sostienen que será un sistema más justo para todos, por su origen demócrata, donde “el pueblo” los eligió. Los críticos, en México y en el mundo democrático, piensan lo contrario. No será más justo. Tampoco fortalecerá la democracia sino a la tiranía. Los que menos tienen sufrirán más. Y la ley quedará en manos de los poderosos y los criminales.

Se eligió a cerca de dos mil setecientas personas que ejercerán funciones judiciales en los próximos 10 años. Tomarán posesión de sus cargos, ministros, magistrados y jueces, el próximo primero de septiembre.

Fueron 881 los cargos electos entre 3 mil 422 candidatos.

El problema toral del proceso, fue el tiempo que se llevó cada votante, alrededor de 15 minutos.

La presidenta Sheinbaum que acudió con su esposo Jesús María Tarriba a votar en la casilla instalada en la calle de Moneda 4, al lado del antiguo Palacio del Arzobispado, se llevó 12 minutos en la emisión de las 9 boletas que recibió.

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