JUAN CHÁVEZ
El Super Bowl en su 59 edición se ha convertido en la magia que espanta a Donald Trump.
Contra su política antinmigrante y el cierre de la frontera con México, los tráileres cargados de aguacate producido en Michoacán y Jalisco, están entrando a los Estados Unidos como si estuvieran entrando a su casa.
México exporta más de 110 mil toneladas de aguacate para el Super Bowl LIX, destacando su creciente popularidad como el dip (botana) favorito en los eventos deportivos.
Sin que le impongan arancel alguno, según amenaza de Trump de castigar a las exportaciones mexicanas, el aguacate es el producto ponderable de esas importaciones amenazadas.
La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) ha confirmado que más de 110 mil toneladas de aguacate Hass mexicano ya están en camino a los Estados Unidos para el Super Bowl LIX, que se celebrará este año en Nueva Orleans. Esta cifra, similar a la del año anterior, resalta la importancia de este ingrediente mexicano en uno de los eventos deportivos más importantes del año.
El aguacate mexicano, especialmente en forma de guacamole, se ha consolidado como uno de los alimentos indispensables para acompañar las celebraciones del Super Bowl. Sin embargo, su consumo ya no está limitado a este gran evento. En los últimos años, el guacamole ha ganado terreno como la botana predilecta para partidos colegiales televisados y otras reuniones deportivas, gracias a su versatilidad como dip para nachos y como complemento para una amplia gama de botanas.
Aunque California lidera el consumo per cápita de aguacate en Estados Unidos, es Texas el estado donde llega la mayor cantidad de aguacates mexicanos. Con este número cada norteamericano consume al año 4.1 kilogramos del «oro verde». La proximidad geográfica y la fuerte influencia de la cultura mexicana han hecho del aguacate un elemento fundamental en la dieta texana.
Michoacán y Jalisco siguen siendo los únicos estados mexicanos autorizados para exportar aguacates a Estados Unidos. El esfuerzo conjunto de productores, empacadores, ingenieros agrónomos y técnicos de campo ha permitido mantener los estándares de calidad y fitosanidad requeridos por los mercados internacionales.
Con el Super Bowl a la vuelta de la esquina (se juega el 9 de febrero), el aguacate mexicano reafirma su posición como el rey indiscutible de las botanas deportivas, llevando un pedazo de México a las mesas de millones de hogares en Estados Unidos y el mundo, esperando una audiencia televisiva que superará los 100 millones.
La exportación de aguacates no solo satisface la demanda de un mercado en crecimiento, también representa un motor económico clave para México. La APEAM estima que esta temporada genera miles de empleos directos e indirectos, fortaleciendo a las comunidades rurales involucradas en la producción.
El aguacate Hass mexicano es reconocido mundialmente por su textura cremosa y su inigualable sabor. Más allá de sus cualidades culinarias, también es valorado por sus beneficios nutricionales, como el aporte de grasas saludables, vitaminas y antioxidantes. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una botana deliciosa y saludable.
Hay que vitorear al aguacate y a sus productores en el campo mexicano. No tiene remedio. Es muestra de que para lo bueno no existen fronteras cerradas.