Monreal cuenta con Dios y el Santo Niño de Atocha
JUAN CHÁVEZ
La religión, salvavidas de “antorchas”.
“Al que madruga Dios le Ayuda”, consigna bajo la cual Marcelo Ebrard se registró como aspirante a “coordinador de defensa de la cuatroté”, que así se ha designado a las “corcholatas” que harán precampañas prohibidas por la Ley.
Pero no acotó que “no por mucho madrugar amanece más temprano”.
Marcelo Ebrard se ha descrito como católico. Y está convencido que Dios podrá más que López Obrador y llegará a la final como el candidato presidencial de Morena.
La verdad es que, en lo que estamos viviendo supuestamente en el interior del partido del presidente, que está explotando en los exteriores del país, es una violación a la ley. ¡Una flagrante violación a la Ley Electoral
De hombre valiente, cabal, de palabra, de acuerdos y de amistad le llovieron el martes los halagos a Ricardo Monreal, de Morena, en la Comisión Permanente del Congreso.
De todos los partidos vinieron reconocimientos al solicitar licencia para ir en busca de la candidatura presidencial. Pero desde la oposición le advirtieron que “no es el favorito del Presidente”, quien “sí tiene una consentida” y que “así le será más difícil el reto”, le dijo la panista Kenia López.
Por eso, Miguel Ángel Mancera le recomendó “adorar y no dejar de encomendarse a Dios y al Santo Niño de Atocha”, su divinidad preferida.
El mismo Monreal se declaró creyente y adorador del Santo Niño de Atocha.
Hasta ahora, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, no ha entrado en conflicto. Al ser cuestionada sobre la pre-precampaña de Morena, la titular del Instituto se lavó las manos, diciendo que eso le toca a la Comisión de Quejas y Denuncias. Un tanto diferente se pronunció la consejera Dania Ravel, quien pidió “no prejuzgar”, aunque señaló, eso sí, que se deben respetar los tiempos electorales que marca la ley.
Consejeros y consejeras del INE acaban de reunirse en Palacio con López Obrador. Siete de sus componentes vienen de la época de Lorenzo Córdova por lo que no hay que dudar, que en los tiempos considerados ad-hoc, surjan las sanciones para las seis “corcholatas” de AMLO, que incluyen la inhabilitación para ser candidato presidencial.
Para algunos analistas, el árbitro electoral tiene una gran variedad de dilemas frente al proceso interno de Morena que puede interpretarse como violatorio de la ley electoral y acarrear sanciones que pueden llegar hasta la inhabilitación de las “corcholatas”.
No era imaginable siquiera una foto de los integrantes del Consejo General del INE con el presidente López Obrador en los tiempos en los que Lorenzo Córdova era presidente del Instituto.
Lo singular es que, con el relevo de los consejeros a partir del mes de abril, quedaron siete de los que estaban anteriormente y cambiaron solo cuatro.
Es decir, la mayoría de los que forman la máxima autoridad del Instituto permanecieron.
¿Por qué el presidente de la República incluso aceptó ahora una larga reunión con ellos?
Creo que el tema es muy claro: el proceso interno de Morena puede interpretarse como violatorio de la ley electoral y puede traer consigo sanciones que van desde amonestaciones hasta la inhabilitación de las personas que violen las reglas para registrarse como candidatos.
En su conferencia mañanera, el presidente ya justificó que no hay ninguna violación a la ley, pues se trata simplemente de elegir al “coordinador de la defensa de la transformación”.
Si el INE asume el criterio expresado por el presidente y deja que todo corra como si nada pasara, se entenderá que la reunión celebrada en Palacio Nacional el martes pasado en realidad fue para planchar esta circunstancia.
Si resulta que, pese a la reunión, los consejeros no admiten que se le pueda dar vuelta a la ley de manera tan chabacana, entonces tendremos tiempos tormentosos en los que las sonrisas del martes ya no estarían presentes.