>> El instituto dispone de especialistas y tratamientos especializados para los diferentes tipos de síntomas; así como múltiples terapias para lograr mayor tolerancia a estímulos y flexibilizar conductas
>> Si un bebé no reacciona ante sonidos, no sigue con la mirada, no sonríe ante estímulos, se altera al contacto con ciertas texturas o no tolera los abrazos, es importante llevarlo al médico
>> Exhortan a erradicar el estigma hacia estos pacientes y a brindarles comprensión y respeto
Ciudad de México, 02 de abril (entresemana.mx). El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) promueve el diagnóstico y manejo terapéutico temprano de síntomas de los pacientes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), de ser posible desde los primeros meses de vida, para que reciban atención multidisciplinaria en los servicios de pediatría, psiquiatría infantil, psicología y neurología, de hospitales generales y regionales, con el propósito obtener mejores resultados en alcanzar una mayor integración ambiental y social, durante las siguientes etapas de su vida, afirmó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el titular del instituto hizo un llamado a la población a sensibilizarse sobre este padecimiento y erradicar el estigma hacia las personas que viven con esta condición al tratarlos con respeto y empatía, para contribuir a que lleven una vida digna.
Por su parte, la subespecialista en psiquiatría infantil y de la adolescencia del Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, Lucía Isabel Cruz Valdez, recomendó a cuidadores, madres y padres estar atentos al desarrollo de su bebé y si detectan que no escucha, no sigue con la mirada, no ríe ante estímulos, se altera con ciertos sonidos, manifiesta inquietud con ciertas texturas de la ropa, no tolera los abrazos y no evoluciona en el lenguaje, es importante actuar y llevarlo de inmediato a su unidad médica para que sea valorado o referido a servicios de alta especialidad hospitalaria para que se descarte o confirme diagnóstico de TEA.
Cruz Valdez indicó que los TEA son un desorden neurobiológico del desarrollo con el que nacen algunas personas; puede provocar dificultades para la interacción social, alteraciones del lenguaje y comportamientos estereotipados que dificultan la integración social en diversos contextos. Subrayó que se estima que en México hay alrededor de 400 mil niños y niñas con autismo.
Estos padecimientos no tienen cura, pero es posible brindar diversos tratamientos enfocados al control de los síntomas que prevalezcan en cada paciente, así como implementar terapias para mejorar las habilidades de comunicación e interacción ambiental y social.
Actualmente, existe una amplia variedad de métodos conductuales, cuyo objetivo es disminuir las diferentes estereotipias (movimientos involuntarios, coordinados, no propositivos y rítmicos que se realizan de una forma idéntica en cada repetición) que presentan los pacientes y que los hacen más flexibles en sus procesos de pensamiento y conducta.
La especialista agregó que este tipo de terapias busca introducir cambios gradualmente hasta que la persona deje de depender de otros para realizar las cosas cotidianas; a eso se le llama flexibilizar procesos de pensamiento y conducta para favorecer la adaptación social.
Precisó que un infante con conductas estereotipadas asociadas a estarse golpeando la cabeza o los brazos, amerita prescribir fármacos para control de impulsos, porque con el paso del tiempo, si son continuos, pueden causar lesiones. Sin embargo, “la vigilancia médica permite evitar que este tipo de conductas involuntarias se conviertan en un riesgo para niñas y niños con autismo”.
Finalmente, la psiquiatra hizo un llamado a la población a no estigmatizar a personas con trastornos del espectro autista y desarraigar la idea de que no es posible relacionarse con ellos. “Es cierto que tienen limitantes, pero con tratamiento pueden aprender a leer los rostros, a imitarlos y mejorar la interacción, por lo que es importante apoyarlos, tratarlos con respeto, empatía y paciencia”.