ÁNGEL SORIANO
El presidente Andrés Manuel López Obrador -que evidentemente cuenta con toda la información de lo que ocurre en el país-, ha expresado su beneplácito por la aceptación de la Reforma Judicial de parte de algunos ministros de la SCJN, y considero que esto es producto del dialogo y de los consensos para mejorar la impartición de justicia en nuestro país.
Desde luego que hay opositores por excelencia. Y no solo en ciertos ministros que tergiversan las cosas o no son partidarios del cambio, sino de los mismos trabajadores del Poder Judicial y de gran parte de la población que sin tener conocimiento a fondo de lo que se trata, simple y sencillamente se oponen porque arguyen que se trata de desaparecer uno de los poderes.
El mismo presidente lo ha explicado en múltiples ocasiones: se busca que los jueces y ministros estén comprometidos con el pueblo, con los que no tienen oportunidad de acceder a la justicia y son víctimas de los atropellos de los poderosos, de los que no pueden comprar a los altos funcionarios y ponerlos a su disposición, como ahora ocurre.
A los trabajadores no se les afectara, incluso si se disuelven los fideicomisos creados con recursos públicos y que se manejan como fondos privados, lo que se trata es comprometer a los impartidores de justicia con los ciudadanos y no con los hombres del poder económico, de terminar con los amplios privilegios de la burocracia dorada, no desaparecer al Poder Judicial.
TURBULENCIAS
Descubriendo la riqueza del sureste
La presidenta electa Claudia Sheinbaum se mostró impresionada de la magnitud del Tren Maya, una obra impresionante, dijo, que abre la cultura maya al mundo, así como la naturaleza del sureste del país y cuya región es tan vasta que abarca cinco estados y parte de Centroamérica, la importancia de los asentamientos prehispánicos con amplia cultura que debe conocer el mundo. Sin duda que la obra excepcional provoca desacuerdos, pero habría que asumir riesgos para dejar al descubierto lo que ahora se puede conocer…En la misma gira por Quintana Roo, el presidente López Obrador considero que nunca en la historia se había dado una transición tan tersa y tan ordenada, inédita, como la que se esta llevando a cabo. De manera civilizada se dio fin al enfrentamiento entre el presidente saliente y entrante, y a los ajustes de cuentas entre los que se van y llegan a la administración pública; quedaron atrás los intentos de los grupos conservadores que buscaban -mediante las elecciones-, llegar al poder no solo para recuperar sus privilegios, sino con el afán de venganza de quienes los despojaron del poder y liberaron al país de las camarillas que lo tenían secuestrado…Se maneja que la falta de un integrante del Tribunal Superior Electoral puede ser clave para la no calificación del proceso electoral del 2 de junio, cuando ese seria un mero trámite del Senado que lo resolverá en su momento, y de ninguna manera representa una posibilidad de ruptura y de Golpe de estado técnico. Se resuelve en una sesión ordinaria o extraordinaria del Poder Legislativo para cumplir con el protocolo electoral, pero todo es motivo para dar rienda suelta a las especulaciones, sin embargo, ya nadie se acuerda de las promesas y de las movilizaciones de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez, dedicada a justificar ahora por qué no dio la batalla para obtener la presidencia de la Republica en la que confiaban un buen sector de la población. Quedaron atrás las promesas y los compromisos de quienes si confiaban en el cambio y veían en la hidalguense una esperanza que finalmente se diluyo…