ÁNGEL SORIANO
Aunque el diálogo sobre los aranceles y las investigaciones sobre presuntos crematorios en Tamaulipas y Jalisco están en marcha, la realidad demuestra que la violencia y la inconformidad social no cesa en el país y que al final del día la recesión y la impunidad serán el resultado de un modelo económico superado y una complicidad vigente en la comisión de delitos.
Porque nadie se explica cómo el rancho Izaguirre en Teuchitlán estando en posesión de la Fiscalía General del Estado de Jalisco, se ignoraba la existencia de crematorios clandestinos -igual que en Tamaulipas u otros estados de la República-, como tampoco se explica que si el T-MEC establece la no aplicación de aranceles México-EU, estos provoquen distorsiones en la economía bilateral.
Es decir, las instituciones de impartición de justicia, cuando menos en la entidad que en su momento gobernaba el emecista Enrique Alfaro, no cumplía con su función, como tampoco los tratados comerciales se cumple lo estipulado y generan inquietud internacional, cuando precisamente fueron hechos y firmados para cumplir los acuerdos.
Y no se trata de hechos aislados ni interrelacionados, sino que demuestran que las políticas económicas y se impartición de justicia tanto regional, nacional e internacional, no cumplen con su cometido de generar confianza y prosperidad en la sociedad, sino todo lo contrario, son utilizados para generar terror y angustia en la población: ¿falla la justicia o la gobernabilidad?
TURBULENCIAS
Defienden al toro como prioridad
Y si el país se ha convertido en un inmenso crematorio -aunque no reconocido oficialmente-, y el secuestro y las ejecuciones siguen su marcha ante la omisión de las instituciones de defensa de los derechos humanos, el gobierno de la ciudad de México está más entretenido en no lastimar al toro en la fiesta brava, acción que es loable pues no se puede estar en contra del sacrificio animal ante miles de espectadores, pero debería también darse prioridad a la seguridad pública nacional, que ahora está en manos de expertos en estadística, para que haya paridad entre los derechos humanos y animales…También sería conveniente que las autoridades municipales y las alcaldías de la ciudad de México protejan a los peatones que quedan a su suerte en las banquetas cuando irresponsables dueños de terribles mascotas las pasean alegremente a la ciudad, cuando en algunos casos se lanzan contra los modestos ciudadanos de a pie, ante el regocijo de sus propietarios cuando ven la agresión de los perros a los transeúntes. Regular el paseo de las mascotas debe ser también prioridad de las autoridades para ser equitativos…Y el Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca “se voló la barda” al demoler el puente amarillo de la Central de Abasto al señalarlo como responsable de los suicidios ocurridos en las últimas fechas, lo cual ha causado hilaridad en la población, pues el Gobierno de México clama con Estados Unidos construir puentes de unión y no detonarlos. Lo cierto es que algún negocio oculto o evidente se traen las autoridades municipales señaladas de hacer negocio con todo, desde los corralones de automóviles hasta la acumulación de basura en las riberas del río Atoyac, pero no aciertan en resolver los problemas de fondo…La ciudad de Oaxaca no sólo se ha convertido inaccesible por vía aérea o terrestre, sino en el Centro Histórico por los bloqueos permanentes de organizaciones sociales que, ni así, son escuchadas y resueltos sus problemas. La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum el 21 de marzo seguramente será oportunidad para constatar la existencia de múltiples problemas sociales que el gobierno municipal no puede resolver -desde hace décadas-, y que requiere la intervención federal porque es su responsabilidad generar condiciones de paz y tranquilidad para la población…