ÁNGEL SORIANO
A la omisión federal para alertar a la población de la presencia del poderoso huracán Otis, se sumó la falta de sensibilidad para dejar pasar la ayuda de la sociedad civil a los damnificados en Acapulco, lo cual le ha valido al Gobierno de la IV-T acumular severas críticas que son utilizadas con fines electorales y demostrar que, al igual que pasados gobiernos, son omisos e ineptos.
Porque aun cuando el general secretario Luis Crescencio Sandoval explicó, puntualmente, que los problemas de vialidad en el puerto son complicados por los árboles, postes, palmeras y todo tipo de enseres y materiales de construcción impiden o impedían el paso vehicular, la presencia de más personas y automóviles complicaría las maniobras.
Y no sólo era el puerto, sino las mismas carreteras de acceso eran transitables, al grado que ni el mismo Presidente y todo el Ejército y su maquinaria tampoco pudieron pasar, por lo cual era importante organizar el tráfico y la ayuda, pero esto se malinterpretó con el decomiso de la ayuda o con la prohibición e impedimento de proporcionar auxilio a una población desconfiada de la autoridad.
El drama -que pudo ser menos devastador si se contara con la responsabilidad de los organismos e instituciones de seguridad nacional- tecnología y eficiente, se ha agudizo por la torpeza de quienes están a cargo de tales organismos que, todavía se exhiben con las botas lustrosas y elegante vestimenta, que sería secundario, si hubiera respuesta favorable a la demanda de las víctimas.
TURBULENCIAS
La tecnología quedó atrás
El sistema de prevención mundial de huracanes con sede en Miami ha documentado que alertó con oportunidad a las autoridades mexicanas, y la pregunta es: ¿dónde quedó la secretaría de Gobernación a cargo de la seguridad nacional?, los sistemas de vigilancia de las Fuerzas Armadas, de las diversas corporaciones policiacas, federales, estatales y municipales, los gobernadores y los tres poderes de la Unión que tienen también sus equipos de vigilancia. Ni siquiera los grandes corporativos de los grandes hoteles y restaurantes, que sólo ven el negocio, pero no la seguridad de la gente. Y más aún cuando una hora antes se realizaban eventos públicos en Acapulco sin que autoridades y asistentes percibiera lo que, según el sistema de vigilancia de huracanes de Miami había alertado…Un drama terrible en Acapulco que de ser el paraíso pasó al infierno por la acción de la naturaleza o la omisión de las autoridades que se han olvidado que existe ya la tecnología suficiente para prevenir -aun cuando no se pueden evitar-, esto tipo de fenómenos que nos exhiben ante el mundo como irracionales…Aun sin razón porque se ha explicado lo suficientemente, los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón atribuyen a la desaparición del Fonden la tragedia en Acapulco como si la existencia de ese organismo burocrático hubiera salvado a la población, pues su denominación oficial o sus siglas nada tienen que ver ante la existencia de recursos suficientes para enfrentar la tragedia. Es decir, ante los 15 mdp que tiene ese organismo, se dispone de todo el presupuesto federal, sin límites, para auxiliar a la población; y lo mismo sucede con el supuesto bloqueo a la ayuda; se trata de ordenar el acceso al destruido puerto turístico, no se está prohibiendo…Lo lamentable es que las cinco mujeres a cargo de las labores de auxilio, muy respetables damas -Segog, Seguridad ciudadana, gobernadora, presidenta municipal, Bienestar-, cuidan más su belleza que el enfrentar un terrible drama como el que enfrenta hoy Acapulco. A las mujeres les tocó enfrentar el infierno en el quedó convertido en horas Acapulco…
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