Entresemana Información entresemana que forma opinión
TERESA GURZA
Pobre del mundo y pobre de México.
Francia, Italia, Alemania, España, Rusia, Siria, Canadá, Perú, Ecuador y México son algunos de los muchos países que empiezan el año con problemas.
El presidente chileno Boric no llega ni al 26 por ciento de aprobación, Milei tiene orden de arresto en Venezuela y Maduro y Daniel Ortega, en Argentina.
Inglaterra no pagará a los pensionados el suplemento invernal para calentarse, en el Medio Oriente sigue la guerra, los talibanes de Afganistán prohíben las ventanas en edificios donde viven mujeres, Ucrania es bombardeada un día sí y otro también.
Y psicópatas como Netanyahu, Putin y Trump, aterran a un planeta ya de por sí amedrentado por huracanes, tornados, ciclones, inundaciones y escasez de agua, calor y frío extremos por la ineficiencia de quienes no tomaron medidas, frente al cambio climático.
Un mundo con millones de mujeres y niñas violentadas y sometidas por terror y a las que con coraje ejemplar reivindicó Gisèle Pelicot, poniendo la vergüenza donde corresponde: del lado del violador y no de las violadas.
Un mundo desigual y con carestía en todas partes y en todos los productos y en el que sólo 10 por ciento de los 700 millones de personas en la miseria, se benefician de programas sociales; mientras unos cuantos millonarios se enriquecen más.
Estoy cansada de oír a la presidenta de mi país Claudia Sheinbaum y a mandatarios de otras naciones defender los “legados” de gobiernos anteriores.
No sé bien en qué consisten esos legados en otros países.
Pero en Estados Unidos no debe ser tan valioso el que deja Biden, puesto que lo que hizo o no hizo, permitió llegar a Trump.
Y como conozco el de López Obrador, no entiendo la razón para presumir un México más pobre y enfermo por cientos de miles de millones tirados en corrupciones y necedades, como la reforma judicial y las trampas
postelectorales que la permitieron.
El Tren Maya que mató fauna y contaminó agua
y cenotes, la importación de médicos cubanos
para subsidiar a los dictadores de la isla, la
mega farmacia sin medicinas, mexicana de
aviación, traslados fallidos de secretarias, etc.
Un México desunido, retrasado en medicina y educación y con menos instituciones garantes de todo lo anterior, que las que había cuando asumió.
Donde más de 4 millones y medio de niñas y niños son abusados sexualmente y la desaparición de menores creció más del 37 por ciento y donde los narcos dictan agenda,
deciden gobernantes, vidas y muertes y cobran
derecho de piso hasta a los limpiabotas; quien
no paga, muere.
Un país con desplazamientos forzosos de comunidades enteras, niños sicarios, madres buscadoras de cadáveres y acostumbrado a noticias que detallan números y lugares de los asesinatos.
Y copado de funcionarios ladrones que roban miles de millones impunemente y donde la gobernadora de la Ciudad de México, Clara Brugada que, eufórica en su imbecilidad, prometió traer al zócalo capitalino las rocas de la Quebrada, con todo y agua de mar y clavadistas.
¿Defiende Sheinbaum que el cómplice repartidor de abrazos en lugar de balazos haya convertido pueblos enteros en infiernos, antes de irse a La Chingada?
¿Y es a esos ladrones con curul y a sus secuaces, a los que queremos seguir eligiendo para legisladores y gobernantes?
Increíble que el instinto de los animales atine mejor al seleccionar líderes y espacios a dónde llegan.
Durante varios días hubo en donde vivo, preocupación por fuertes chillidos nocturnos que googleando supimos, son normales en aves nocturnas.
Soy afortunada porque mis vecinos son magníficas personas siempre al pendiente de ayudar a los demás y eso me asombra más, la sabiduría de una lechuza que enferma y sin poder volar, supo a cuál de nuestras casas le convenía más, llegar a pedir ayuda.
Y escogió la de Martita, la más preocupada por el bienestar de los animales que hay por acá y quien una de estas frías madrugadas de diciembre, oyó golpes en una de sus ventanas.
Era una enorme lechuza, la dejó entrar y la colocó en una casita de perro para llevarla al veterinario.
Tras cuatro días de antibiótico inyectado, suero bebido y carne molida con higaditos de pollo crudo, que venciendo el miedo a sus garras le daba de comer abriéndole el pico con un lápiz, la dieron de alta.
Y en medio de la expectación vecinal, la echó a volar desde su balcón; otra lechuza llegó a recibirla y ambas planean sobre nuestras casas, agradeciendo.
Ya hicieron nido en la azotea de Vicky y Armando y este día último del año, nos sorprendieron porque Vicky las fotografió bailando sobre un domo y vimos que son tres.
