GUILLERMO PIMENTEL BALDERAS. ¿No les suena como una burla? Pues, mientras que una de las obras insignia de López Obrador, “el Tren Maya”, en las penínsulas de Yucatan y de Quintana Roo que, destruye selvas y bosques con un alto impacto ambiental, Max Correa, diputado local morenista en el estado de México, declaro que hay que defender de las mafias inmobiliarias a los bosques de agua que proveen de oxígeno y agua a más de 25 millones de habitantes de la Ciudad de México y los estados de México y Morelos y, por lo cual propuso convocar a una “Gran Cumbre” en defensa del ecosistema Bosque de Agua del municipio de Jilotzingo.
Este proyecto de la 4T en la frontera sur de México, atravesará reservas de la biosfera amenazadas ya de por sí por plantaciones industriales de palma aceitera y soja, incendios forestales, tala ilegal y tráfico ilícito de especies animales y vegetales y que, hasta el momento, se han arrancado más de 10 millones de árboles.
Activistas, ambientalistas y defensores de derechos humanos, principalmente, han declarado que esta magna obra es ecocida, y con graves repercusiones negativas al medio ambiente.
Pero, durante un foro, Correa –de acuerdo a Informativo Nacional, mayo 23, 2023-, se manifestó en contra del proyecto Bosque Diamante que pretende talar más de 200 mil encinos para construir 20 mil casas en esa zona.
El morenista consideró necesaria la participación de ejidos y comunidades, no solo porque son los poseedores y propietarios de ese territorio, también porque ellos viven el despojo de quienes sistemáticamente destruyen al Bosque de agua.
Promovió una iniciativa de Reforma Constitucional a nivel federal y estatal, así como en las leyes secundarias, para “reconocer a la naturaleza como sujeto de derechos”. Dijo: “En la medida en que pongamos al mismo nivel a los derechos humanos y los de la Madre Tierra, en esa medida vamos a poder regenerar nuestros ecosistemas como lo es el Bosque de Agua”. ¡Órale!
Pero, entonces, cabe preguntar, el proyecto de López Obrador ¿no tiene graves repercusiones negativas? Entonces, ¿en Yucatán y Quintana Roo no se vale reconocer a la naturaleza como sujeto de derechos? ¿Ni tampoco se puede poner al mismo nivel a los derechos humanos y los de la Madre Tierra? ¡Qué ironía!
Otras fichas
Porrismo, ¡sigue vivo! – Se sospecha que uno de los autores del ataque a la estudiante del Colegio de Bachilleres Plantel 2 «Elisa Acuña Rossetti», ubicado en la Alcaldía de Gustavo A. Madero, Ciudad de México, y que lamentablemente perdió la vida, pertenece a un grupo porril que opera en el Plantel Vallejo del Colegio de Ciencias y Humanidades-UNAM.
Víctor Rogelio Caballero Sierra, Colectivo Aequus.-Promoción y Defensa de Derechos Humanos, lamentó la tragedia y exigió a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México una investigación real, objetiva, imparcial, que, además, indague los vínculos porriles con partidos políticos, autoridades de las alcaldías (en este caso en particular las de Gustavo A. Madero) y de los planteles educativos. Por su parte, Claudia Shembaum, Regente de la Ciudad de México solo se concreto a decir: “… esperemos detener a los responsables”. ¡Gulp!
Dice mi abuelita: ¡Pobre México, ya se lo chingaron! Pregunta: ¿me expropiaran mi casa?