GUILLERMO PIMENTEL BALDERAS. Este 2023 se vislumbra nebuloso y muy riesgoso para la estabilidad económica y democrática del país. Por un lado, el gobierno de la 4T, intensifica los embates contra la autonomía y la eficacia del Instituto Nacional Electoral (INE). Además, quiere apoderarse de esta Institución para regresar al pasado; es decir, tener el poder absoluto en las votaciones próximas y futuras. La antidemocracia en todo su fervor.
Y, por el otro lado, los grupos criminales ya aprovechan los procesos electorales para imponer o extender acuerdos con los actuales y nuevos gobiernos y con las administraciones oficiales, principalmente, a fin de seguir operando con completa impunidad. O sea, imponer más criminales en las elecciones.
Como cada enero, Integralia Consultores publica su reporte sobre los diez riesgos políticos más importantes que visualiza para el entorno de negocios y la estabilidad democrática del país en el año que recién inicia.
En esta ocasión es de tomar en cuenta y no mirar por encima del hombro las advertencias de esta empresa de consultoría porque también la recesión en Estados Unidos incrementaría el riesgo de deterioro económico en México y las finanzas públicas se tornan más vulnerables.
Al respecto, cabe recordar que Coparmex CdMx y académicos de la agronomía y agricultores de varios estados, han señalado también públicamente de que en este 2023 hay que estar preparados pues puede concretarse un escenario negro en este sexenio y no solo en la economía.
Con relación a lo político, existen preocupaciones en esta materia al centrarse, en las decisiones que se tomen en torno a la reforma electoral, el nombramiento de nuevos consejeros en el INE, las elecciones intermedias y el inicio formal, en septiembre, de la sucesión presidencial.
Integralia ve 10 riesgos en este año, con la máxima preocupación de que se defina la imposición de criminales en elecciones. Esto, porque “el oficialismo intensifica los embates contra la autonomía y la eficacia del Instituto Nacional Electoral. Y, los grupos criminales aprovechan los procesos electorales para imponer o extender acuerdos con las nuevas administraciones a fin de operar con impunidad”.
Otros riesgos: “Las tensiones comerciales con EE.UU. y Canadá, por diversas disputas en el marco del T-MEC, derivan en deterioro económico e incertidumbre jurídica. La hegemonía regional del partido mayoritario se agudiza con el triunfo electoral en al menos una de dos entidades federativas en disputa (Coahuila y Estado de México).
“Se teme también que el presidente López Obrador continúe promoviendo la militarización de tareas civiles (lo último en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la ciudad de México), lo que acrecienta la dependencia del gobierno hacia las Fuerzas Armadas y propicia su empoderamiento político y económico”.
Integralia, especifica que en el quinto año de gobierno “continúa aumento de percepción y de ocurrencia de corrupción, así como la omisión de fortalecer las capacidades institucionales para combatirla”. Y, “se intensifican los actos anticipados de precampaña de los aspirantes de Morena a la presidencia de la República con autopromociones fuera del marco legal y celebración de eventos masivos”. Por si fuera poco, también enumera que “el Ejecutivo federal mantiene los ataques contra el Poder Judicial”. ¿Así o más claro?