GUILLERMO PIMENTEL BALDERAS. El campo es vida, pero tal parece que a este gobierno de “Cuarta” no le importa, no le interesa no solo el bienestar de la población, su alimentación, sino tampoco su salud.
El presidente y algunos empresarios “quitapones” se apegan a un programa neoliberal, con soluciones simples a problemas reales. Así es, varios profesionistas de la agricultura –extensionistas-, consultados por este columnista están seguros que la salida de facilitar la importación de alimentos, libre de aranceles y hasta de protocolos sanitarios, cae en lo más absurdo como instrumento de política pública.
“La verdad que estamos en la era del absurdo”, manifiestan y plantean que si el discurso establece la autosuficiencia alimentaria, lo lógico es extremadamente lógico; es decir, se deben otorgar: 1. Incentivos para producir maíz amarillo. 2. Incentivos para producir arroz, trigo, Palma de aceite, soya. 3. Incentivos para producir Leche.
Porque, cuestionan: ¿Como pretenden lograr un objetivo de política agrícola, si no le destinan acciones y presupuesto para lograrlo? y rematan: “La salida neoliberal, facilitar la importación de alimentos, libre de aranceles y hasta de protocolos sanitarios, la verdad que estamos en la era del absurdo como instrumento de política pública”.
Los agrónomos consultados, entre ellos, profesionistas del agro, académicos y también productores, en forma contundente afirman: “lo único que puede salvar a la nación es la organización social productiva”.
Sostienen que en sus investigaciones no encontraron el Programa Nacional de Cooperativas y que, mediatizando el potencial organizativo de los pequeños productores, “nos acercamos más a un modelo neoliberal que de izquierda”.
Por otro lado, califican como criminal la decisión de este gobierno otorgar una Licencia Única Universal para Importación y Distribución de Alimentos para dejar pasar productos agropecuarios a México sin ningún tipo de inspección fitosanitaria.
Advierten que este panorama –fuera de las reglas jurídicas-, pone en riesgo las importaciones que podrían ser desde productos caducados hasta carnes congeladas cerca de su caducidad o vegetales con plagas, lo que pone en riesgo no solo la salud humana sino también animal.
Cabe señalar que, al igual que los agrónomos, hay especialistas en el tema que opinan que una importación sin control y cerras las exportaciones, con la cancelación de vender maíz blanco, frijol, sardinas, es una pésima decisión gubernamental, ya sea por desconocimiento o por negligencia.
Esto, indica que está más que comprobado que la Sader, Senasica, y Cofepris, son meros floreros del presidente. Igualmente, las demás dependencias e instituciones de la 4T que, solo reciben órdenes de su “Jefe” y, pobre de aquel que no las cumpla.
En definitiva, es elocuente que estas medidas “neoliberales” para nada ayudaran a detener la inflación, pero sí se pondrá en riesgo las exportaciones agroalimentarias mexicanas y, con las importaciones sin control, la salud de todos los mexicanos. No se midieron las consecuencias.
Otras fichas
Da pena el servilismo de la “corcholata de cobre” Monreal por un proyecto político. Recordamos que en la CNC hizo un berrinche y que lo corren. El dice que renunció. Da pena Quintero que hasta los mismos morenistas “acarreados” a la ampliación del informe de su “Jefa” ¡lo abuchearon! Da pena el ISSSTE, sigue el maltrato administrativo a los derechohabientes, particularmente en la Clínica Moctezuma. Bien decía mi abuelita… ¡todos tienen la cola sucia!