* Se aferra la Lehman y sus aliados al botín de la delegación del Issste
* Buscan impedir auditoría, luego de detectar actos de corrupción en obras
* Meyer, es la mala calidad de la obra y no es la 1ra, en no haber lesionados
ANTONIO CARAVEO MALDONADO (Tabasco). El botín. La mafia al interior del Issste está herida. Patalea y tratan de quebrantar decisiones del director general de la institución Pedro Zenteno.
Al tener como botín la delegación de esa institución en Tabasco, buscan impedir una auditoría, donde pasa la negativa de la ratificación de la subdelegada Administrativa, Itzel Marroquín en Tabasco.
La banda sigue operando desde la capital del país vía Yazmin Aurora Lehman, coordinadora de prestaciones sociales y culturales en las del Issste en alianza de sus compinches el director médico Javier Alejandro Sánchez; la subdelegada Liliana Serra Domínguez; el subjefe de recursos humanos, Jorge Iván Sánchez; entre otros, al ir en contrasentido de las decisiones de Zenteno.
El punto de impedir las investigaciones ordenada por Zenteno son las huellas de corrupción encontradas, de acuerdo a informantes de la institución.
Va un solo dato. Geoberty Rodríguez Ruíz se desempeñaba como jefe de departamento de Recursos Materiales y en complicidad con José Luis David Dagdud, jefe de la Unidad de atención a derechohabientes, descubrieron pagos irregulares y de beneficios en licitaciones a un empresario.
Todavía el 21 de febrero del año pasado, vía wasap David Dagdug se pone de alfombra en el diálogo: “Estoy pendiente para cualquier orden”. Responde el empresario “Sigo pendiente. Solo lo que te pedí. Responde Dagdug: “no te preocupes por favor. La semana entrante es la licitación. Cualquier cosa te busco señor”.
En los wasap no puede faltar las oraciones de “ amado Dios hoy me acerco.a ti”. Sin duda para seguir bendecido en las tranzas. Demuestra en ese red los depósitos a favor de Dagdug. Nada es gratis en esos intereses cundo está de por medio los dineros públicos.
En el wasap, también demuestra la información de tres pagos del 7 de julio del 2021. “Ruben le informó que el día de ayer se recibieron tres pagos de las siguientes cantidades. 444,473,37, 430,135,53, 459,769,87. Dando un total de 1,303,378,77, sin embargo el total facturado de marzo, abril y mayo, es de un millón de 1,699,727,58. Quedando un saldo a pagar de esos tres meses de $396,348,81”.
En otro diálogo, el envío de un chofer y una gresca por loa dineros.
Los funcionarios inmiscuidos en el botín del presupuesto de esa delegación más adelante.
DE BAJADA
El joven conductor, integrante del noticiero Panorama sin reservas, Iván Ventura detonó la exclusiva del sábado reciente en un video en twitter de cómo colapsaba la obra realiza por Sedatu a cargo de Román Meyer, del malecón de Tepetitán, Macuspana, en la cuna del presidente López Obrador, luego de las torrenciales lluvias por un frente frío. Apenas la semana pasada, cínicamente decía no tener noción de las irregularidades en otras obras en distintos municipios. Un día antes, el viernes pasado, presumía de estar nominado en el premio internacional de arquitectura por obras en cuatro estados del municipio país, obvió no es ningún estado del sureste, donde centra su juego el mandatario federal.
No es un asunto menor lo de las obras de Sedatu. Meyer Falcon se siente protegido por su padre. Por esa la frivolidad. No se le señala de corrupto. El asunto es dejar pasar las ineficiencias en las obras en Tabasco, tierra del presidente López Obrador, y ello lo convierte en cómplice. No puede defraudar la confianza de quien gobierna el país. Solapar las irregularidades, como el desplome de la obra del mercado de Cunduacán, lo de Macuspana en varias obras, en Paraíso, de pavimentar cinco calles en un año dos meses, donde la obra fue subcontratada por cuatro empresas. La última la dejó botada y debieron meter contratar a otra para concluir los detalles, al igual en Teapa hay denuncias de la obras de la Sedatu. Esas irregularidades no abonan a favor de la 4T.
Al final, Meyer en su boletín hizo un oso mayor, al buscar justificar el derrumbe de la obra, aduciendo de no haber personas lesionadas. Nadie hablo de eso. ¡Para vergüenzas!