JUAN GÓMEZ (Zacatecas). Lo que sucede en Zacatecas con el secretario de Salud, Uswaldo Pinedo, no solamente es un escándalo político por la duplicidad de funciones como secretario general de la sección XXIX del Sindicato del IMSS, sino la derrota de los mandamientos morenistas del presidente López Obrador.
Esté compendio de contradicciones en la especie del credomorenista, es lo que ha sumido en el descrédito al actual gobierno de David Monreal Ávila, que lo mantiene -desde hace ocho meses- en el fondo del rechazo ciudadano.
Debido a este intermitente comportamiento del mandatario en el que mayoritariamente no creen los zacatecanos, ha perdido la confianza y credibilidad de la mayoría de la población, de acuerdo al resultado de encuestas publicadas desde que asumió el mando.
Es importante tomar como referencia el discurso pronunciado en el Zócalo de la Ciudad de México el sábado 2 de diciembre de 2018, del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que expresó su compromiso de “no mentir, no robar, no traicionar”, lo que sería un mandamiento para todos los integrantes de la 4T, especialmente para funcionarios y gobernadores.
En Zacatecas, como en otros gobiernos de extracción morenista, no se aplica ese mandamiento, no es una realidad, siguen las mismas prácticas del pasado, el viejo estilo de engañar y traicionar.
La mentira propalada a los cuatro vientos que se plasma en los compromisos firmados y no cumplidos con los maestros, por ejemplo, es una prueba patente del engaño en las promesas de pagos de las quincenas al magisterio zacatecano.
Pero el colmo de las mentiras es el nombramiento del secretario de Salud, Uswaldo Pinedo Barrios, quien fue designado secretario de despacho a sabiendas que era el secretario general de la sección XXIX del instituto Mexicano del Seguro Social.
Lejos de corregir la situación, el gobernador David Monreal Ávila, mantiene contra viento y marea al funcionario público, a pesar de que la barca ya muestra orificios por donde se cuela el agua, en tanto que el ejército de médicos y enfermeras descontentos invaden la nave.
Pero no todo queda ahí. La Secretaría de la Función Pública, le extiende el velo protector. No se atreve a molestar y mucho menos a investigar las denuncias de duplicidad de funciones del secretario de despacho.
La titular de la SFP, Humbelina Elizabeth López Loera, está más obsesionada en meter a la cárcel al ex coordinador de la Feria Nacional de Zacatecas, Benjamín Medrano, por presuntos actos de corrupción en la administración pasada, que en atender las denuncias en contra del secretario de Salud de Zacatecas.
La funcionaria que ha machacado el discurso de “No a la corrupción” del gobernador David Monreal, informó el pasado 29 de junio la inhabilitación de ocho ex funcionarios de la administración priista de Alejandro Tello Cristerna, cuya sanción administrativa en conjunto suman 171 años de inhabilitación, pero protege al secretario de Salud.
En esa fecha y a través de un video, la secretaria de la Función Pública se refirió a “los expedientes en los que se dejó de actuar de manera ilegal, quienes tuvieron la responsabilidad de investigar y sancionar los actos de corrupción, no lo realizaron”.
Lo mismo que denunció, la omisión y protección de funcionarios, lo está realizando. No puede argumentar ignorancia y falta de información.
El pasado 16 de junio el médico neurocirujano, Armando Rosales Torres, dio a conocer que, junto con él, un grupo de galenos interpusieron una denuncia de carácter penal ante la Fiscalía General de la República, en contra del secretario de Salud del gobierno de Zacatecas, Uswaldo Pinedo Barrios, por ejercicio indebido del servicio público, falsificación de documentos y falsedad en declaraciones a una autoridad distinta a la judicial en el ejercicio de sus funciones, usurpación de profesión “y lo que se acumule”.
La última declaración periodística hecha por el funcionario al Noticiero Enlace del Grupo Plata Radio, hunde más al funcionario y expone las contradicciones de su duplicidad de funciones como líder sindical y secretario de Salud:
“Bueno, de cinco años y medio como secretario, de una elección que se dio a los trabajadores del IMSS, me encuentro comisionado en la secretaría general. Por ahí solicité un permiso, no me lo han respondido, de hecho, ocasionalmente y en horarios diferentes que me lo han permitido, ocasionalmente estoy al pendiente de la Secretaría (General de la Sección XXIX del Sinicato del IMSS), en turnos total y absolutamente diferentes a los turnos que cumplo aquí en la Secretaría de Salud”.
Añadió al respecto que “en ausencias, quien cubre las vacantes es el secretario del Interior, en ausencias temporales”.
La duplicidad de funciones existe y es aceptada bajo el argumento de que no le han respondido sobre el permiso que solicitó, aunque sigue cobrando en ambos lados.
¿Y qué hace la secretaria de la Función Pública? Nada.
Solo persigue al pasado. No se mide con el miso rasero.
¿Y el presente?
Al tiempo
@juangomezac