JUAN GÓMEZ
Zacatecas. El gobernador David Monreal Ávila ya no quiso esperar más. No le importó carecer de la autorización del INAH, de ICOMOS y menos aún, de la ciudadanía zacatecana, para empezar una magna obra que la inicia en temporada navideña, un auténtico “sabadazo” que costará más de 3 mil 600 millones de pesos.
La construcción del segundo piso o también llamado oficialmente viaducto elevado es una obra tan innecesaria como costosa. El gobierno intentó manipular a la opinión pública al utilizar a la Universidad Autónoma de Zacatecas a través de su Unidad Académica de Matemáticas, para realizar una encuesta que no satisfizo a nadie y que intentó justificar la construcción de una mega obra sexenal.
La construcción del viaducto elevado que se licitó el año pasado y que debió iniciar los trabajos en junio del año que termina, tiene todos los vicios de un proyecto personal que privilegia la voracidad empresarial.
El retraso de seis meses de la obra obedece a la falta de planeación, debido a que careció de los permisos pertinentes de imagen urbana, y de respeto a la condición de patrimonio cultural de la humanidad de la barroca Zacatecas.
Sin mostrar los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) capítulo mexicano, el organismo consultor de la UNESCO, el gobierno de David Monreal a través de la Secretaría de Obras Públicas, a cargo de un funcionario inexperto, inició lo que llamó “trabajos preliminares” que consiste en abrir una zanja a lo largo del bulevar Héroes de Chapultepec para cambiar el sistema de drenaje.
El tufo de corrupción merodea a esta obra envuelta en las violaciones a la normatividad, puesto que por ser de carácter estatal y asentarse en el municipio de la capital, debe tener la autorización del ayuntamiento de Zacatecas, el cual por supuesto carece.
Además, los trabajos preliminares y la coordinación de las maniobras están bajo la responsabilidad de la Secretaría de Obras Públicas, a cargo de José Luis de la Peña Alonso, un funcionario que es sobrino del exgobernador Miguel Alonso Reyes, el villano favorito del grupo político monrealista, al que le ha dedicado un “Museo de la corrupción”.
En este contexto de las violaciones a la normatividad que ponen en riesgo el registro de Zacatecas en la lista de las ciudades patrimonio de la humanidad, y que preocupa tanto la UNESCO como ICOMOS, el INAH podría clausurar los trabajos de la construcción del segundo piso en el bulevar Héroes de Chapultepec y López Mateos.
Sin embargo, ha guardado silencio.
Ante esta situación una red de ciudadanos zacatecanos se organiza para impedir que continúen los trabajos que afectarán irreversiblemente la imagen urbana de la ciudad, y que coloca en serio riesgo de perder su sitio entre las ciudades patrimonio.
Los ciudadanos están contemplando dos vías para evitar el atropello monrealista en contra de la ciudad de Zacatecas: actuar por la vía jurídica a través de un amparo y la movilización ciudadana.
Para tal efecto están convocando para este lunes 23 de diciembre a una concentración en el monumento a Los Niños Héroes, de donde partirá la protesta que se ha extendido a mensajes radiofónicos y en las redes sociales.
El gobernador David Monreal Ávila se mantiene en el lugar 32 de popularidad de los gobernadores del país, pero la construcción del segundo piso en el bulevar hundirá a su administración sexenal.
Veremos la protesta callejera de una ciudadanía indignada por un pésimo gobierno que solo busca el rentismo de la política.
Al tiempo.
@juangomezac