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JUAN GÓMEZ
Zacatecas, Zacatecas. No fue un informe, sino un acto de propaganda política. No se dio un informe de resultados, sino un mitin político que continúo efervescente con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, durante la entrega del VI Informe presidencial en el recinto legislativo de San Lázaro.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dio su último discurso en el Zócalo de la Ciudad de México, lleno de sus seguidores, en el marco de dos contradicciones que marcan el desempeño de su sexenio, sobre todo en materia de seguridad y de la reforma judicial. Me explico.
Mientras el presidente improvisó una encuesta a mano alzada, placera, en el Zócalo, frente a sus fieles seguidores -en la que descalifica el desempeño de la encuestadora Massive Caller- para aprobar la reforma judicial, sobre el Paseo de la Reforma y al lado del Ángel de la Independencia, marchaban cientos de estudiantes reprobando la iniciativa presidencial.
López Obrador entusiasmado, feliz, pidiendo a sus seguidores que voten “libremente” sobre su iniciativa de reforma judicial, pero ignoró la marcha de cientos, de miles, de jóvenes universitarios que se oponen, que están preocupados por la “tómbola” para la elección de jueces y por la desaparición de la carrera judicial.
Las preocupaciones de los jóvenes universitarios no ganaron una mención en el discurso presidencial, como tampoco el sufrimiento y la manifestación de las madres que buscan a sus hijos e hijas desaparecidas, y que claman la atención del presidente, a un lado del asta Bandera Monumental del Zócalo de la Ciudad de México. Nada.
En la aldea de AMLO no existen, y menos para Luisa María Alcalde, la secretaria de Gobernación, quien dejó de representar al gobierno para hacer un mitin político en el recinto legislativo de San Lázaro, durante la entrega documental del VI informe presidencial.
La pérdida de las formas republicanas y la desaparición de la problemática que vive el país, y de sus instituciones autónomas, es el sello de la casa sexenal.
En cambio, López Obrador, afirma que se redujo en 36% el feminicidio en México y que tenemos un país más seguro. ¿En qué se basa?
En el sexenio de López Obrador se han generado 5, 379 feminicidios. Durante el último año los feminicidios disminuyeron un 13% y no el 36% que compartió en su discurso el presidente. En cambio, la cifra de mujeres asesinadas por odio es abrumadora.
En el discurso con motivo del VI Informe, el presidente López Obrador, sostiene que el México que deja es más seguro. Nada más falso que esa afirmación: las madres buscadoras que piden una entrevista con el presidente y que mantienen un plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, son ignoradas, pese a la promesa de que serían atendidas, pero más allá de este desplante de rechazo, ellas representan el dolor de 51, 684 personas desaparecidas de 2018 a la fecha.
El sexenio Lopezobradorista compendia el 49% de las desapariciones no localizadas de las 104 mil 288 desapariciones no localizadas desde 1988, de acuerdo al seguimiento de la empresa TResearch que dirige, Carlos Penna Charolet.
Tan solo en lo que va de este año 2024, se han reportado 8 mil 230 personas desaparecidas, lo que observa una tendencia preocupante en el aumento de este tipo de actos criminales.
La herencia de violencia que dejará el presidente López Obrador, es descomunal, por decir lo menos: de 2018 al 30 de agosto de 2024, se han generado en México, 196 mil 287 homicidios dolosos, lo que significa que han asesinado a una persona cada 15 minutos, esto es, 95 personas diariamente.
Al fracaso de la estrategia de seguridad, la endulza con la mentira de que deja un país más seguro.
Y sus seguidores le aplauden.
También lo ovacionaron cuando afirmó que deja un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, y que una de las acciones a las que se comprometió desde el inicio de su administración fue el combate a la corrupción, por lo cual, su gobierno tuvo ahorros de dos billones de pesos.
Son “verdades” que solo existen en su imaginario, en la propaganda política.
El país que deja López Obrador es otro.
Al tiempo.
@juangomezac
