>> Rehabilita múltiples secuelas de tratamientos físicos, metabólicos, endócrinos y neurocognitivos
>> Participan servicios de 30 especialidades médicas
>> El objetivo, digna lograr la reintegración de pacientes en el ámbito social, educativo y productivo a su máxima capacidad funcional
Ciudad de México, 10 de abril (entresemana.mx). El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), a través de la Clínica de Supervivientes de Cáncer Infantil, del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” – la única en México especializada en atender secuelas de tratamientos oncológicos− apoya a pacientes a recuperar su máxima capacidad funcional y lograr una óptima reintegración social, educativa y productiva, informado el director general, Pedro Zenteno Santaella.
La jefa del Servicio de Oncología Pediátrica de este nosocomio, Farina Esther Arreguín González, precisó que, en los supervivientes de cáncer infantil, se han identificado múltiples secuelas asociadas a tratamientos; 31 por ciento son físicos, por ejemplo, amputaciones; 25 por ciento de tipo metabólico y endócrinas, como hipertensión, diabetes e infertilidad; y seis por ciento neurocognitivo, especialmente secundarias a tumores oncológicos cerebrales.
Detectar oportunamente estas secuelas, brindar tratamiento y rehabilitar a niñas, niños y adolescentes que vencieron al cáncer hasta lograr su digna rehabilitación integral es el objetivo de la Clínica de Supervivientes del Issste.
“Consideramos vital el seguimiento en esta clínica multidisciplinaria integrada por más de 30 servicios del CMN ’20 de noviembre’, para pacientes pediátricos y adultos, ya que algunos que transitan por el cáncer infantil, cuando lo superan, pueden haber entrado a la edad adulta ”, enfatizó.
A finales de 2021, se contaba con un registro de 232 pacientes supervivientes, de los cuales se graduaron 36, es decir, fueron dados de alta; el resto continúa su seguimiento.
Un paciente ingresa aquí cuando ha cumplido, al menos, dos años de vigilancia y sin evidencia alguna de actividad tumoral, o cinco años de observación en el caso de los derechoshabientes que recibieron trasplante como parte del tratamiento oncológico.
Aquí cada uno continúa su seguimiento hasta cumplir 10 años de vigilancia. Durante este periodo se realizan los estudios y valoraciones pertinentes para detectar y tratar secuelas tardías asociados a tratamiento oncológico, además de fomentar estilos de vida saludable y educar a los pacientes en los pasos que deben seguir de forma rutinaria durante su vida adulta, explicó la especialista .
Tras 10 años de vigilancia, los pacientes son dados de alta de oncología pediátrica en una ceremonia llamada “Graduación de la Clínica de Supervivientes”, en donde reciben una carpeta con un resumen de su expediente médico, el cual podría ser útil si en algún momento de su vida se llegara a presentar otro padecimiento. También recibí un diploma y medalla, actualizado Arreguín González.
Al ser dados de alta, los pacientes regalan una foto que se coloca en el árbol de la vida ubicado en el área de hospitalización para inspirar y motivar a niñas o niños con diagnósticos recientes. La atención integral a la derechohabiencia infantil con padecimientos oncológicos, es prioridad del Issste, concluyó.