VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ
En un asunto más político que social se convirtió el tema de las pensiones contributivas en la presente administración.
Bajo la premisa de que los trabajadores tuvieran una pensión digna, la presente administración llevo a cabo modificaciones a la legislación en la materia; sin embargo, en el fondo la situación sigue igual.
El Decreto del Fondo de Pensiones para el Bienestar, menciona que diversos estudios coinciden en señalar que en México las pensiones son insuficientes, no obstante que los trabajadores cumplen con las semanas requeridas el monto de la pensión mínima garantizada que reciben es menor al 60 por ciento de su último salario.
La situación se agudiza más para quienes se pensionaron de los incrementos a los salarios mínimos que se hicieron bajo la administración de López Obrador.
La pensión mínima garantizada asegura a los pensionados un ingreso mensual equivalente a un salario mínimo general de la Ciudad de México.
El objetivo de esta pensión es proporcionar un monto económico básico para aquellos que, aunque cumplen con los requisitos para el retiro, no alcanzaron el número de semanas cotizadas para obtener una pensión mayor.
En el presente año la pensión mínima garantizada es de 8 mil 400 pesos, 20 por ciento más respecto a 2023 que fue de siete mil tres pesos, debido a que se calcula de acuerdo con el salario mínimo.
Las pensiones correspondientes a 2023 y años anteriores registraron un aumento de 4.66 por ciento, un poco más de diez puntos por abajo del salario mínimo.
Llama la atención que no obstante que sea el mismo tipo de pensión los jubilados de 2024 reciban una cantidad mayor a la que obtuvieron los de 2023, que en su oportunidad superaron las de 2022 y así sucesivamente, situación que provoca un rezago.
Sin embargo, el problema no termina ahí, cerca de dos millones de personas, que se pensionaron antes de los aumentos en cadena del salario mínimo, reciben al mes una pensión inferior a los cinco mil pesos.
Esta diferencia ha generado una gran preocupación entre los pensionados, ya que el aumento en los salarios mínimos no se ve reflejado en sus pensiones.
La Suprema Corte evalúa el caso y pronunciamientos importantes sobre cómo deben relacionarse las Unidades de Medida y Actualización (UMAs) y los salarios mínimos para garantizar un equilibrio justo que no perjudique a ninguna parte.