CIUDADANO DE A PIE/ Retiros por desempleo, entre la espada y la pared

VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ

Una vez más la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) dio a conocer que los retiros por desempleo de los trabajadores que cotizan en el Seguro Social alcanzaron nuevo récord histórico.

En el primer trimestre del año se registraron más de 428 mil retiros mismos que superaron los ocho mil 239 millones de pesos (monto nunca antes visto, señalan analistas).

Desde la pandemia de COVID-19 los retiros por desempleo se incrementan de manera constante, en varias ocasiones alcanzan niveles históricos.

Para los reguladores del mercado el incremento se debe a malas prácticas en el trámite por parte de las Afore, por lo que impusieron mecanismos de control, a pesar de ello las disposiciones de dinero de la cuenta para el retiro va en aumento.

El retiro por desempleo es un derecho de los trabajadores que tienen una cuenta para el retiro en una Afore. Esta disposición de efectivo la pueden ejercer solo una vez cada cinco años por un monto de hasta 11.5 por ciento del total que tienen.

No es fácil hacerlo.  Cuando el trabajador dispone de los recursos sabe que cada peso que saque de su cuenta se verá reflejado en la pensión que recibirá al momento de jubilarse, no importa si es régimen 73 o 97, señala Dora Benavides, asesora en pensiones.

No siempre están convencidos de hacerlo, pero no les queda otra. Están entre la espada y la pared, o comen ahora o comen después.  La mayoría dice que lo regresará el dinero para que no les afecte la pensión, pero pocos lo hacen, agrega.

En México, el monto de la pensión está determinada por: número de semanas cotizadas, salario y edad.

De hecho, el número de semanas es, de las tres antes mencionadas, la variable más importante pues tiende a modificarse año con año, lo que no sucede con el salario.

Bajo el régimen de 1973, el mínimo requerido para recibir una pensión es de 500 semanas (aproximadamente 10 años). A partir de 2021, el requisito se volvió más exigente. El régimen de 1997 (el de la Afore) implementó cambios en el número de semanas mínimas las cuales se incrementan año con año. Para 2025 el mínimo serán 850, en 2031 llegarán a mil.

La información laboral del INEGI indica que en la actualidad las personas tardan más tiempo en encontrar trabajo, situación que sin duda ha influido en el incremento de los retiros por desempleo, será muy difícil para la autoridad explicarlo.

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