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VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. Consultar desde el celular el saldo que tenemos en nuestra cuenta del banco, transferir dinero, pagar servicios e incluso invertir o adquirir créditos, sin pasar por el análisis del historial crediticio o del nivel de ingresos, se ha convertido en algo cotidiano, sobre todo cuando se vive en contingencia por la pandemia.
De acuerdo con el World Retail Banking Report 2020 (WRBR) luego de la pandemia por el Covid-19, cerca del 55 por ciento de los consumidores en el mundo prefiere las aplicaciones móviles bancarias, en comparación con 47 por ciento que la usaba antes de la pandemia,
Hacer las operaciones por teléfono ahorra tiempo, al dejar de acudir a los cajeros automáticos o ventanillas del bancos, comercios u oficinas burocráticas a contratar servicios o realizar pagos, toda vez que no hay horario restringido, las operaciones se pueden hacer desde donde se encuentre.
Según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM) los usuarios de aplicaciones bancarias suman más de 30 millones, en tanto que los contratos ligados a celulares superan los 50 millones.
En tanto que las transferencias de dinero por internet (vía celular ) alcanzaron en 2020 la cantidad de 80 mil 125 millones de pesos, indican cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Sin embargo y pese a lo que digan los bancos sobre la seguridad en este servicio poner toda la fe en el teléfono móvil no siempre hace que las cosas resulten como se esperan, sobre todo cuando la delincuencia está al acecho o se pierde el teléfono móvil; las mayores transacciones on line incrementan el riesgo de los fraudes.
Frecuentemente aparecen en medios informativos casos de personas que denuncian fraudes bancarios mediante diferentes métodos, especialmente con el uso de aplicaciones.
Hace una semanas Antonio Hernández reportero de El Universal publicó una denuncia sobre la solicitud que delincuentes hicieron a un cuentahabiente para descargar aplicaciones legales y saquear su cuenta.
La semana pasada la actriz Verónica Bravo denunció en redes sociales ser despojada de sus ahorros al extraviar su teléfono celular, a pesar de no tener guardadas contraseñas, ni foto, ni su credencial de elector, quienes le robaron el celular pudieron entrar a su aplicación de BBVA Bancomer y dejarla prácticamente “en la calle”
Los bancos se defienden al asegurar que implementan altos estándares de seguridad, que se trabaja en la seguridad, sin embargo, los fraudes bancarios siguen al alza.
¿Cómo evitar ser víctima de un defraudador?
Los estafadores son muy vivos, siempre tratarán de engañarlo para que les envíe dinero a través de una aplicación de pago móvil, recuerde si lo hace será muy difícil recuperarlo, el banco no le pagará nada, usted lo permitió.
Generalmente los delincuentes se hacen pasar por un familiar en problemas o decirle que se ganó un premio o sorteo pero que es necesario que pague algunos cargos para recibir su premio, cuidado hacerlo permitirá que copien su clave.
No proporciones su claves para acceder a su cuenta a nadie que se comunique con usted, aunque sea el banco.
Nunca transfiera dinero a alguien que trata de venderle algo por teléfono.
Use claves difíciles de descifrar
Cierre su aplicación cuando no al esté usando.
