VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. A sus 55 años, la esperanza de José de tener una “buena” pensión que le permita vivir sin sobresaltos poco a poco se diluye: definitivamente no podrá pagar la nueva cuota que a partir del próximo año tendrá la Modalidad 40 del IMSS.
En México, la pensión que reciben millones de jubilados es su única fuente de ingresos, de hecho, la calidad de vida que tienen está en función del monto que reciben.
Las cifras del IMSS indican que 70 por ciento, es decir, dos millones 976 mil recibe una pensión mensual menor de 4 mil 999 pesos, dicho monto refleja los bajos salarios que percibe un trabajador en los últimos años de vida laboral.
Hasta ahora, la mayor parte de los jubilados lo hacen bajo el régimen de la Ley del IMSS 1973; misma que determina el monto de la pensión según las semanas cotizadas, el salario promedio de cotización de los últimos cinco años y la edad de retiro.
Desde hace más de 40 años el IMSS contempla en su legislación un mecanismo para incrementar la pensión; se trata de la Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio mejor conocida como Modalidad 40, contenida en el Artículo 218 de la Ley del IMSS.
Entre las características de dicho esquema destacan que el trabajador dado de baja por su patrón y sin relación laboral pueda seguir cotizando al IMSS y de esta manera mantener sus derechos e incrementar su pensión.
Los pagos mensuales corresponderán a un monto salarial no menor a aquel con que fue dado de baja ni mayor a 25 Unidades de Medida Actualizada (UMA) el plazo será de uno a cinco años.
Se puede contratar antes de cumplir cinco años de haber dejado de cotizar al IMSS, es de gran utilidad para quienes pertenecen a la generación en transición (los trabajadores que se pensionarán por la Ley del IMSS 1973) representa la única oportunidad para incrementar el monto de la pensión.
A partir del próximo año contratarla y mantenerse en ella será más complicado, pues si bien no desaparece las reglas cambiaran y su costo aumenta.
Luego de las modificaciones hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Ley del IMSS, en diciembre del 2020, a partir del primero de enero del 2023 las contribuciones a la Modalidad 40 se incrementarán.
La cuota mensual pasará de 10.075 por ciento del salario base de cotización del trabajador a 11.166 por ciento el próximo año, un incremento de 1.09 puntos porcentuales; este no será el único aumento, año con año se incrementará hasta llegar a 18.8 por ciento en 2030, lo que limitará el número de personas que tengan la capacidad económica para contratarla y mantenerla por el tiempo necesario.
El principal beneficio de la Modalidad 40 es su impacto en el incremento de la pensión, la cual puede superar los 50 mil pesos al mes, si se contrata el nivel de cotización más alto y se mantiene por cuatro y cinco años.
Además aumenta el número de semanas cotizadas, lo que resulta benéfico para quienes por la digitalización de los sistemas del IMSS perdieron semanas y recuperarla es imposible ante el burocratismo que priva en el instituto.
La esperanza de una pensión que eleve la calidad de vida de los extrabajadores poco a poco se diluye.