VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. Sin duda, uno de los medios de pago más comunes es la tarjeta de crédito, toda vez que ofrece mucha comodidad. Con una tarjeta de crédito se puede comprar los productos o servicios que se quieran, ya sea físicamente o en internet. Se podría decir que el único «freno» es el lÍmite de crédito.
Lo anterior convierte a la tarjeta de crédito (bancaria o comercial) en un producto muy atractivo, permite contar con liquidez en cualquier momento; sin embargo, existen ciertos momentos en los que su uso resulta contraproducente y lejos de beneficiar al cuentahabiente lo perjudica.
Las tarjetas de crédito es el producto bancario con la más alta tasa de interés, sus intereses son variables, se modifican mes con mes de acuerdo a lo establecido por el Banco de México.
A principio del año pasado los precios en nuestro país comenzaron a aumentar, según los especialistas, esto se debió a los precios volátiles en los energéticos, alimentos y bebidas.
Con el paso del tiempo las presiones en los precios alcanzaron otros productos, especialmente agropecuarios y de servicios. El reporte del INEGI, correspondiente a la primera quincena de septiembre, ubica el crecimiento anual de los precios en 8.76 por ciento, nivel que no se había visto desde hace más de 20 años, la inflación está prácticamente imparable.
Ante esta situación el Banco de México, que es el encargado de controlar la inflación y evitar que alcance niveles altos, ha decidido incrementar las tasas de interés, dicha alza ha sido tomada por los bancos y trasladarla a sus deudores, especialmente aquellos que tienen contratados productos con tasa variable, como es el caso, de los usuarios de tarjetas de crédito (con excepción de aquellos que hicieron compras a tasa fija)
«Nos guste o no el aumento de las tasas de interés es la medicina más amarga, pero también la más adecuada para reducir la inflación», señaló Eduardo Loría Díaz de Guzmán, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía (Gaceta UNAM)
La finalidad del Banco de México de aumentar las tasas de interés es encarecer el costo del dinero y de esta manera reducir el consumo interno, es decir que las personas compren menos y frenar el alza de los precios.
En 10 ocasiones consecutivas el Banco de México ha incrementado la tasa de interés y ha considerado seguir con esta misma política hasta lograr el control en el aumento de los precios, por lo que el incremento en los intereses continuará creciendo.
Una manera de las formas de no pagar intereses es pagar el total del saldo, es decir dejar en cero la cuenta mensual, sin embargo, de acuerdo con el Banco de México casi 41 por ciento de los usuarios de tarjetas de crédito recurren al pago mínimo o realizan pagos menores al total de su deuda.
Si usted pertenece al grupo anterior es momento, lo más recomendable, de que use su tarjeta de crédito únicamente para lo necesario, evite en la medida de lo posible hacer compras a crédito, recuerde la “medicina amarga” de Banxico.