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VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. La pensión de Adultos Mayores es un derecho constitucional. En la administración del presidente López Obrador ha registrado constantes incrementos: en 2021 pasó de 2 mil 700 pesos a 3 mil 850 pesos en 2022, para el año siguiente ascendió a 4mil 800 pesos y para 2024 llegará a seis mil pesos.
No obstante los incrementos, este apoyo económico gubernamental destinado a los adultos mayores es insuficiente para satisfacer las principales necesidades de este sector poblacional.
La situación anterior no es novedad, desde la administración de Peña Nieto se ha cuestionado la insuficiencia del monto, misma situación que se mantiene en el gobierno actual a pesar de los constantes incrementos, mismos que inflación se ha devorado, sobre todo cuando se trata de productos relacionados con la comida, lo que más se ha encarecido en nuestro país.
Dice la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes que los productos que elevaron su precio por encima del índice general de precios al consumidor son: el bolillo, el huevo, la tortilla, el pollo, la carne de res, el aceite, entre otros.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) menciona que el valor de la canasta básica ampliada por persona es de tres mil 75 pesos mensuales en zonas rurales y de cuatro mil 276 pesos mensuales en regiones urbanas.
Dicha canasta está integrada por productos para la higiene y cuidado personal, transporte, vivienda, ropa y calzado, salud, educación, cultura y esparcimiento, indispensables en la calidad de vida.
En este año la pensión gubernamental para adultos mayores es de 4 mil 800 pesos bimestrales, es decir 2 mil 400 pesos, 30 por ciento menos de lo mínimo requerido por persona, según el Coneval, para acceder a los productos considerados de la canasta básica ampliada.
La situación en las zonas urbanas es peor, el déficit es aproximadamente 80 por ciento. Los adultos mayores requieren 4 mil 276 pesos al mes para adquirir los productos de la canasta básica ampliada, dos mil 76 pesos más del monto que reciben por la pensión gubernamental.
Si la pensión gubernamental para Adultos Mayores fuera suficiente para atender sus necesidades no habría tantas personas de más de 65 años trabajando como empacadores de tiendas de autoservicio, en servicios de limpieza, en la economía informal o pidiendo limosna.
Más allá de amenazar a los adultos mayores sobre el riesgo de perder su pensión y otras prestaciones en caso de no votan por Morena o sus aliados, es necesario generar las condiciones para atraer inversiones que generen empleo que permita contar con recursos financieros suficientes para seguir apoyando a los adultos mayores.
