VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. Cada día cuando, que vamos al mercado, al super o al tianguis, nos damos cuenta que, prácticamente, todo lo que compramos se encuentra más caro.
Los comerciantes dicen que les subieron el precio y en las noticias comentan que se trata de la inflación, fenómeno que quienes nacieron después de 1996 no lo habían vivido y que seguramente algunos de esa época y otras anteriores no saben qué es.
Para ayudar a entender este fenómeno y reducir su impacto en los bolsillos, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó La Inflación para Principiantes y Expertos, un texto en el que explica cuándo se puede hablar de una inflación.
¿Qué es la inflación?
De acuerdo con la UNAM, la inflación es el aumento constante y generalizado de los precios de bienes y servicios de una economía, durante un largo tiempo, ejemplo un semestre.
Aclara que “el incremento de un solo bien o servicio no puede considerarse inflación”.
¿Por qué suben los precios?
Las razones son cuatro: más demanda y menos oferta, la especulación, aumento de costos de producción y más dinero en circulación.
En el caso de la demanda y oferta el texto, publicado en la Gaceta UNAM, menciona que si un país produce trigo, como Ucrania, pero está en guerra y no puede producirlo (como sucede actualmente), pero muchas naciones necesitan este bien entonces aumenta el precio.
La especulación, cuando hay gente que provoca que los precios aumenten por expectativa. Esto es que cuando sin importar la producción de trigo (sea alta o baja), los comerciantes retienen o disminuyen la producción de dicho bien para aumentar su precio.
Cuando cuesta más caro producir o fabricar un equipo por la escasez de piezas, materiales o dificultades en su transportación, entonces se dice que aumentaron los costos de producción, lo que impacta negativamente su precio.
La última causa de la inflación, menciona el texto, es cuando hay más dinero en circulación, pues cuando la gente tiene más dinero para comprar más productos, hay más demanda de bienes y los precios siguen subiendo.
Bájale al golpe inflacionario
Si bien no existe ninguna fórmula mágica para evitar que la inflación impacte los bolsillos, se puede hacer que el golpe, sea más leve, menos duro.
La UNAM da una serie de recomendaciones para sortear de la mejor manera posible este fenómeno; por ejemplo no gastar más del dinero que tenemos, ajustarnos a nuestro ingreso.
Otro consejo para cuidar nuestras finanzas personales es abstenerse de comprar bienes innecesarios, si no se necesita, si se puede vivir sin este, entonces para qué adquirirlo, además de comparar precios para adquirir el bien o producto que sea más accesible.
No a las deudas. Nuestra Casa de Estudios recomienda no endeudarse, especialmente en estos momentos. La inflación provoca que se cobren intereses más altos, en consecuencia se paga mucho más dinero del prestado.
Si se compra con tarjeta de crédito, aconseja liquidar el monto total de la compra, para no pagar intereses.
La economía domÉstica también es importante: baja el consumo de energía eléctrica y de gas, y en la medida de lo posible cancela suscripciones a servicios digitales de streaming (películas, series, música, etc.)